1. Así me inicié en el sexo anal, haciendo el amor.


    Fecha: 03/12/2021, Categorías: Anal Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... placer y lujuria. Me sorprendió cuando me dijo que tenía dos dedos en mi interior trasero y eso solo logro hacerme humedecer más, duramos unos 10 minutos en aquella faena tan rica hasta que le pedí que me diera en 4 como vulgarmente se dice. Rápidamente me use de espaldas a él y me incline dejándole libertad de verme todos mis oficios. El no tardo en besar mi vagina y no dejo pasar la oportunidad de meter rápidamente su lengua de nuevo en mi ano el cual ya estaba un poco dilatado gracias a su delicado trabajo con ambos dedos. Así mismo me dio una nalgada y rápidamente me penetró hasta el fondo de mi vagina, volví a sentirme en el cielo y empezó a embestirme muy rápida y profundamente mientras agarraba mi cabello y lo halaba con fuerza, nos decíamos cosas sucias entre varios “te amo” cosa que además de ser una situación ardiente le daba un toque de romanticismo. A lo minutos siguió penetrándome en la misma posición pero él se inclinó hacia mí y con su mano me empezó a masajear el clítoris y sentí como mis ojos se pusieron en blanco del placer, solo un par de minutos más tarde una sensación rara recorrió todo mi cuerpo, un placer exageradamente descomunal que jamás había sentido, y al darme cuenta, en una de sus embestidas su pene salió de mi vagina y entro en mi ano dilatándolo aún más, ...
    ... para mi sorpresa sin causar dolor alguno; al contrario, logrando en mi un placer indescriptible, para así continuar entrando y saliendo desenfrenadamente de mi puerta trasera con facilidad ya que su pene estaba muy húmedo al haber estado en mi vagina tanto tiempo. Sentía como entraba y salía una y otra vez de mi culo mientras su mano jugaba con mi clítoris, lo hacia en forma de círculos. No paso mucho tiempo cuando sentí que mi orgasmo estaba a punto de hacerme explotar y le pedí que no dejara de penetrarme ni de tocarme, para asi finalmente llegar al éxtasis y venirme de la forma en que jamás imagine que lo haría. Mis piernas temblaban y no podía controlarme, quejidos y gemidos inundaban la habitación, para luego dar entrada a su orgasmo el cual vino acompañado de una eyaculación bastante abundante dentro de mi culito recién estrenado.
    
    Finalmente quedamos abrazados incrédulos de la hazaña recién realizada, aun con el morbo y pena de hacer hecho literalmente el amor con sexo anal.
    
    Desde aquella vez, el sexo anal forma parte de nuestra vida íntima con frecuencia moderada, dejándolo más para ocasiones especiales. Nos seguimos amando cada día más y hemos seguido inventando cada cosa en nuestra intimidad para así mantener la chispa viva.
    
    Luego les relatare algunas otras experiencias. 
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