1. Mi placer al complacerlo


    Fecha: 16/12/2021, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Aria09, Fuente: CuentoRelatos

    ... nena. Te voy a dar tu premio por ser tan complaciente -al terminar de decir eso su mano volvió a azotarme.
    
    Mi cuerpo se tensionó por un momento, pero luego de sentir la nueva caricia y recordar quien me azotaba, se relajó por completo. Los azotes comenzaron a alternarse con caricias en mi concha provocando que se empape aún más. Gemidos comenzaron a escaparse de mis labios debido a la sensibilidad de mi cuerpo. Intentaba ver cómo me azotaba pero al notar esto sus golpes comenzaron a ser más fuertes. Así continuamos hasta que noto el grado de mi excitación, si continuaba un poco más seguro llegaba a mi clímax.
    
    Me levantó de la mesa, me giró y me dio un beso. Mi lengua y la suya se entrelazaron, en un beso muy erótico. Me tomó por debajo de los hombros y me sentó en la mesa quedando él entre medio de mis piernas. Su verga atrapada en sus pantalones se hacía notar contra mí, lo que me hizo gemir. Mientras esto sucedía sus manos fueron hacia mi cuello el cual comenzó a apretar firmemente restringiendo el aire. Sus labios volvieron a atrapar los míos, su lengua jugó con la mía, exploró mi boca y robándome el poco aire que me quedaba. Sus manos aflojaron mi cuello permitiéndome tomar solo una bocanada de aire, porque al segundo sus manos volvieron a apretar.
    
    Cuando logró saciarse de mi boca sus manos fueron hacia mi espalda, buscando el broche de mi sostén. Al desabrocharlo lo dejó ahí y sus labios comenzaron a bajar por mi cuello, dejando besos húmedos. Su boca llegó ...
    ... hacía la tira del sostén la cual mordió y rozando su boca con mi piel se fue retirando despacio. Con mano derecha tomó la otra tira y terminó de quitarla del camino.
    
    Sus labios ansiosos se lanzaron a mis pechos, los cuales chupó, mordió y disfrutó a su antojo. Mi cuerpo es suyo, y deseo que lo tome siempre. Mientras su boca se dedicaba a mi pecho derecho, su mano derecha apretaba y estiraba mi otro pezón. Una mezcla perfecta de dolor y placer inundaba mi cuerpo, provocando tantas sensaciones que me estaban volviendo loca. Era realmente increíble lo excitada que estaba, completamente entregada a él. Mi cadera inconscientemente, o tal vez no tanto, comenzó a rozar contra él buscando un poco más de alivio. Al frotar mi concha con su pronunciado bulto sus ojos fueron inmediatamente hacia los míos, como preguntándome qué hacía, yo solo le sonreí… Me lo permitió por unos minutos, mientras que jugueteaba y disfrutaba de mi pecho izquierdo.
    
    Al terminar, me dio la mano, me hizo bajar de la mesa y arrodillarme a sus pies. Mis ojos no se alejaron en ningún momento de los suyos.
    
    -Saca mi verga, pequeña viciosa -su ronca voz me hacía entender que lo estaba disfrutando enormemente.
    
    -Sí, mi Amo.
    
    Mis manos al segundo fueron hacia el botón y cierre del pantalón abriéndolos. La saqué de esa pequeña cárcel que la atrapaba torturándola e, instintivamente, me la llevé a la boca para aliviarla. Sus manos tomaron mi pelo formando una coleta y retiro suavemente mi boca de allí.
    
    -¿Acaso ...