1. Mi primera infidelidad en un antro


    Fecha: 04/01/2022, Categorías: Infidelidad Autor: Denisse Gil, Fuente: CuentoRelatos

    ... procedió a abrir la botella con un poco de luz y música.
    
    Continuamos hablando hasta que él me dijo que había un poco de calor, se levantó del sofá y se quitó la camisa para ver todo su abdomen marcado del gym (mentiría si dijera que no moría de tocar esos pechos) me dijo que lo disculpara pero que la ventilación no andaba muy bien, yo algo nerviosa le dije con un “no te preocupes” la conversación continuó y más y más me iba fascinando su forma de hablar, me ganó la confianza y le pedí si podría quitarse el pantalón que yo también moría de calor, pero que no quería ser la única en estar semi desnuda”, él soltó una risa y se volvió a levantar para desabrochar su pantalón y mientras lo hacía yo igual me levanté, bajé mis tirantes y dejé caer mi vestido hasta el piso, vio mi tanga roja y bra rojo. Él estaba en un bóxer muy ajustado y no le quitaba los ojos en su boca mientras hablaba, ya estábamos por terminar la botella cuando me pidió llevarme a casa, yo solo le dije “llévame al cielo si es posible”.
    
    Me miró a los ojos, me tomó de brazos y me besó, nos acercamos de forma que yo tocara sus pechos y el sintiera los míos. Sus manos tocaban todo mi cuerpo y su boca mi cuello, con mis ojos cerrados experimentaba algo que me gustaba y a pesar de tener novio en ese momento lo olvidé. Continuó besándome apasionadamente hasta que decidí subir encima de él y continuar, él con sus manos iba de abajo hacia arriba, tocaba mis glúteos y espaldas con gran intensidad, desabrochó mi ...
    ... bra y comenzó a masajear mis pechos y besarlos uno por uno.
    
    Yo sola decidí acostarme en su pecho mientras lo hacía, cuando ya estaba ansiosa por querer tener su miembro dentro de mi me levanté y me quite la tanga demasiado despacio y con una cara de querer sexo rudo para lograr excitarlo aún más. Me hinqué y le baje un poco el bóxer y sin pensarlo me metí su pene de lo más despacio saboreándolo, iba de arriba y abajo muy muy lento, cuando mi vista iba hacia arriba podía verlo con sus ojos cerrados disfrutándolo, continué haciéndolo demasiado lento y le dije un cumplido: “tienes muy rico tu pene” a estas alturas ya estaba casi húmeda pero quería seguir saboreando ese miembro.
    
    Luego de abrir sus ojos me miró con cara de lujuria y nos levantamos besándonos. Me tomó de la cintura y me volteó, me puso en el sillón y me inclinó un poco, yo le pedí que lo quería despacio, el accedió y me metió una parte de su glande y con mis manos me agarraba fuerte del sofá. Poco a poco fue introduciendo su rico pene y cuando lo metió completamente me tomó de la cintura y comenzó a moverse poco a poco.
    
    Ambos estábamos disfrutando la tensión y el calor que había ya que en ese momento estábamos completamente empapados de sudor. Comenzó a moverse un poco rápido y mientras lo hacía yo comenzaba a quejarme de placer.
    
    Para este punto ya estábamos muy calientes y le pedí que lo hiciera demasiado rápido y comenzó a hacerlo hasta que comencé a tener un orgasmo. ¡¡¡SIII!! Grité, mis nalguitas ...