Descubriendo la puta que hay en ti
Fecha: 05/01/2022,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Autor: femerba, Fuente: CuentoRelatos
... chuparlo con especial dedicación y fuerza, frotando el tallo con sus manos, con gran intensidad, como si quisiera exprimirlo allí mismo y degustar su semen. Rafael estaba que no cabía de la dicha y se dejaba consentir de la señora, que extasiada estaba con su juguete. Más adelante ella se incorporó, se montó sobre el cuerpo de su hombre y se sentó sobre su pene, introduciéndoselo en su vagina.
Ella, ciertamente, tenía el control de sus movimientos y se contorsionaba a voluntad, acorde a la intensidad de las sensaciones. Rafael, excitado, también, ya empezaba a empujar, siguiendo el ritmo de los movimientos de ella, que, en un lento vaivén, se movía adelante y atrás, acompasadamente. Pero no había gemidos, tan solo expresiones de estar disfrutando del momento y querer extender al máximo aquellos momentos de placer. El hombre no pensaba lo mismo y, apurado, le dijo a mi mujer que si lo dejaba colocarse arriba y ella accedió. Cambiaron de posición y allí, Rafael, casi de inmediato, aceleró sus movimientos hasta que fue él, quien presa de la emoción, emitió un grito de placer cuando eyaculó. Sacó su miembro del cuerpo de mi mujer y en el condón se pudo ver la acumulación del semen extraído.
A Rafael le pareció muy rápida su faena, así que se escurrió hasta colocar su cara en frente del sexo de mi esposa, para dedicarse a chupar su sexo mientras su miembro volvía a recuperarse. Esta maniobra la excitó a ella a tal punto que gimió ante las sensaciones que estaba ...
... experimentando. El hombre, entrado en calor nuevamente, y con su miembro dispuesto, no perdió tiempo, se colocó un nuevo condón y volvió a penetrar a mi mujer, acomodando su cuerpo encima del de ella, pero ahora empujando delicadamente mientras sus manos inquietas se deleitaban acariciando a mi mujer por todo su cuerpo. No tardó en empezar a empujar más fuerte y, al cabo de un rato, entre gemidos y contorsiones de mi mujer, nuevamente eyaculó. La faena, entonces, llegó a su fin.
El encuentro, según palabras de mi mujer, estuvo intenso. El sexo de Rafael excita porque su penetración es muy profunda, dijo. Eso estuvo súper. Ambos se bañaron, se vistieron y se acicalaron para abandonar el lugar bien elegantes y acomodaditos. Regresamos a la disco para encontrar a Joaquín quien, al ver su compañero, le preguntó. ¿Cómo le fue? ¿Pasó la prueba? Creo que sí, contestó Rafael riendo. Y así, con el visto bueno de mi esposa, acordamos que ellos, si querían, iban ser las parejas de mi esposa y su amiga en lo que vendría, que aún no estaba muy claro. Por ahora se vislumbraba una reunión para charlar, bailar, conocerse y entrar en confianza. Y después, según como fueran las cosas, ya se vería que iría a suceder.
Efectivamente, esa reunión finalmente, después de varios ires y venires, se vino a concretar casi dos meses después. Laura, actuando como la coordinadora del evento, se encargó de convocar a Marta, Joaquín y Rafael. El encuentro tuvo lugar en un afamado restaurante de la ciudad y su ...