Descubriendo la puta que hay en ti
Fecha: 05/01/2022,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Autor: femerba, Fuente: CuentoRelatos
... Además, me parece injusto con los muchachos que, después de permitirnos los jueguitos previos, les salgamos con nada. Y Marta, a regañadientes, tomada de la mano de Joaquín, había aceptado acompañarlos, pero ciertamente, como expresó mi esposa, se encontraba bastante incómoda. El miedo se había apoderado de ella.
De modo que, para no echar a perder el momento, según comentó, decidió no hacerle caso. Y como Marta no daba pie con bola con Joaquín, ella decidió involucrarlo en la actividad y me confesó que empezó a mamarle su pene tan pronto él se había aproximado a ellos. Y que Rafael no había desaprovechado la oportunidad y que la había cogido desde atrás. Además, que, caliente, como estaba, lo había disfrutado muchísimo. Marta, según me dijo, simplemente se había quedado viendo lo que pasaba entre los tres. Y que, como yo podía suponer, la cosa no había terminado ahí, porque los muchachos se habían turnado para penetrarla.
Al final ella, muy excitada, se había tumbado de espaldas con sus piernas abiertas y Rafael la había penetrado en esa posición, haciéndola llegar varias veces al orgasmo. Pero que después de aquello se levantaron, sin comentarios, para no incomodar a Marta y se quedaron mirando un rato más lo que pasaba con otras parejas. Después se tomaron unos tragos, bailaron un poco más y, finalmente, dieron por terminada la velada. No puedo creer lo que hiciste, había exclamado su amiga. Tú me llevas ventaja en esto. Ciertamente, me tengo que soltar.
En la ...
... semana siguiente, según me contó mi esposa, tuvo la oportunidad de hablar con Marta sobre el tema y preguntarle. Bueno, cuéntame, ¿Qué pasó? ¿Acaso no estabas excitada y con ganas de probar? Sí, le había dicho ella, pero no me sentí cómoda estando en presencia de tanta gente. Pues, lo hubieras dicho antes y hubiéramos hecho otra cosa, le reclamó mi esposa, pero, entonces, ¿qué te gustaría hacer? Bueno, realmente no sé. Tal vez algo más íntimo ¿no? Contestó. Entonces, indagó Laura, ¿quisieras verte con uno de ellos a solas? No sé, tal vez, pero quisiera que me acompañaras, respondió. No me refiero a que estés ahí cuando lo hagamos sino a que me acompañes cuando me vea con él. ¡Intentémoslo! Bueno, había dicho mi esposa. ¿Y con quien te quieres ver? Con Rafael, le había contestado.
Pasaron varias semanas, sin embargo, antes de que Marta, en algún momento, buscara a mi esposa para buscarle conversación. ¡Oye! Laura, ¿Cuándo lo vamos a hacer? ¿A qué te refieres? Le había respondido mi mujer haciéndose la desentendida. Bueno, ya sabes, creo que ya estoy lista para Rafael. Solo dime cómo enfrentarlo y qué debo hacer. Tú sabrás lo que te gusta y lo que, en medio de la excitación, te hace sentir mejor, le había dicho mí esposa. Que sea lo que tú quieras. Vive el momento, disfruta la experiencia y olvídate del resto. Si eso es así, para nada importa si hay o no alguien presente. De hecho, en mi experiencia, varias veces mi esposo ha estado presente cuando he tenido encuentros con ...