1. Descubriendo la puta que hay en ti


    Fecha: 05/01/2022, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: femerba, Fuente: CuentoRelatos

    ... alguno de esos hombres, y yo me concentro en lo que estoy haciendo y prácticamente me olvido que él está ahí. ¡Increíble! Había comentado su amiga.
    
    Y a ti, ¿qué es lo que más te excita? Había preguntado Marta. Pues, solo pensar que el miembro de un hombre, el que me gusta, va a estar dentro de mí, me dispara el deseo y la excitación. Por eso el baile es importante para mí cuando tengo el deseo de darme un caprichito con alguien. Es allí cuando puedo sentir si el cuerpo de ese hombre me atrae, y, ciertamente, el tamaño y la dureza de su miembro es definitiva para que me decida a estar con él. Alguna vez, Fernando, concertó un encuentro con un mulato que habíamos contactado por internet. En principio, la verdad, no me llamó la atención, pero, una vez, que palpé su pene, no me pude resistir. Y, después de haber estado dudosa, tuve sexo con él. Y fue una experiencia super. Al escuchar eso, Marta dijo. ¡Hagámoslo!
    
    Y se llegó el momento. Mi esposa se las arregló para verse con Rafael unos días antes, encuentro durante el cual le comentó los deseos de su amiga de verse a solas con él, pero querer estar acompañada por ella durante la aventura. En consecuencia, le había dicho, la prioridad era que se concentrara en estar con Marta y olvidarse que ella estuviese presente durante el encuentro. Él se mostró de acuerdo en hacer que aquello funcionara lo mejor posible y que ellas no se fueran a defraudar. Bueno, Rafael, le había dicho mi esposa, esperemos que todo salga bien.
    
    Como ...
    ... venía sucediendo recientemente, acordaron encontrarse en una discoteca, situada frente al motel donde todo se iría a consumar. Ese primer contacto entre los tres, según me había relatado mi mujer, después de varias semanas sin verse, fue muy cordial y emotivo. Era evidente la atracción que Rafael ejercía sobre su amiga y, preparada para la ocasión, Marta se había vestido de manera sexy y sugestiva. Nos veíamos muy zorras ambas, me confesó Laura.
    
    Rafael, desde el principio, se mostró muy atento y especial, de modo que ella estuviera cómoda y se sintiera a gusto durante la velada. Se acomodaron en una mesa y, tal cual lo acordado con mi esposa previamente, él se concentró en estar con ella y prácticamente ignoraron a mi mujer, a tal punto que ella, para estar distraída y no desentonar, se había procurado una compañía masculina casual. Un hombre, Gustavo, que los acompañó por largo tiempo. Rafael estuvo coqueteando con Marta todo el tiempo y, durante el baile, se dio sus mañas para prepararla, excitarla y ponerla a punto. Y pasadas unas dos horas, estimó mi mujer, su amiga se acercó a mi mujer para decirle, bueno, creo que ya es hora. ¿Nos vamos? Sí, había dicho mi mujer.
    
    Se despidieron de Gustavo, pagaron la cuenta y, sin musitar palabra alguna, se dirigieron directamente al motel. Mi papel, contó mi esposa, fue el mismo que tú haces cuando vamos a esos sitios. Yo me adelanté para rentar la habitación mientras ellos, esperándome, se besaban y acariciaban en la recepción. ...
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