Orgia con la compañera de trabajo de mi esposa
Fecha: 07/01/2022,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... hacia mí, me empujó al sofá, se puso encima de mí y colocó de nuevo sus tetas en mi cara, yo no lo dudé y volví a comenzar a lamérselas.
- ¿Dónde están Raquel y Javi?- escuchamos preguntar a Elena
- No sé, iban a tirar la basura- contestó Mario
- Igual se han perdido, ya vendrán- siguió diciendo Mario con tono fuerte y poco claro
Nosotros seguíamos, intensos pero sin hacer ruido, entre lametada y lametada, nos besábamos con entusiasmo, mi cara estaba llena de la saliva que yo mismo iba dejando en los pechos de Raquel.
Ella se puso de pie, se quitó las zapatillas pisándoselas un pie con el otro, se soltó el pantalón ajustado que llevaba, apenas me dio tiempo a ver su tanga negro, enseguida se lo bajó dejándolo caer al suelo, mostrándome su coño peludo, bastante más que el de mi mujer desde luego.
Me levantó, me fue desvistiendo rápidamente, hasta que me dejó desnudo totalmente, comenzamos de nuevo a besarnos, mi polla dura como una piedra, rozaba contra sus muslos y su coño, sus manos apretaban mi culo y yo hacía lo mismo.
Me tumbé en el suelo, encima de la alfombra, aun así se notaba que el suelo estaba frio, ella se sentó encima, con su mano fue introduciendo mi pene en su estrecho coño, húmedo eso sí, y una vez dentro, empezó suavemente a saltar sobre mí.
Estaba follando con la compañera de trabajo de Elena mientras oíamos de fondo sus voces, suavemente subía y bajaba, yo no dejaba de mirar como sus tetas botaban y botaban delante de mí, estaba ...
... cachondo.
- Aquí tienes dos pollas – oímos de repente
Paramos de inmediato, estábamos quietos, seguimos escuchándoles, ella se levantó de encima mío, yo con mi polla llena de jugos y tiesa, me incorporé también, los dos nos pusimos de cuclillas mirando por encima de la barandilla.
La imagen valía por sí sola, Elena estaba sentada en el sofá chupándole la polla a los dos, mis ojos se abrieron como platos, como en una película porno, mi mujer estaba chupándole las pollas mientras les masturbaba, indistintamente una y la otra.
Si bien es cierto que Mario no tenía una polla grande, más bien normalita, Loren era todo lo contrario, no era excesivamente larga pero era gordísima, pero a mi mujer parecía darle igual, ella se la chupaba a uno y al otro indistintamente.
Su lengua recorría la polla de Mario de arriba abajo, con su mano sobándole los huevos, a la vez que con la otra mano subía y bajaba la polla de Lorenzo, se metió la polla en la boca y se la comía lentamente, sin previo aviso cambió de polla, pasó a chupar el gordo pene de Loren, su lengua recorría la punta en círculos, él agarró su miembro y lo golpeaba contra la cara y la lengua de Elena.
Yo no podía dejar de mirar, mi polla seguía tiesa como un palo, me gire y le dije a Raquel en voz baja que me hiciera lo mismo, ella sin rechistar, cogió mi polla con la mano y agachándose empezó a mamármela.
Lo hacía bien, no como mi mujer, pero el morbo de lo que estaba viendo superaba con creces el placer que me ...