1. En el loft


    Fecha: 15/01/2022, Categorías: Lesbianas Autor: picante100, Fuente: CuentoRelatos

    ... se inclinó sobre ellos. Blandos como flanes, aspiró su aroma y probó la dulzura de los pezones, suaves como terciopelo.
    
    Ahora cambió el bisturí por unas tijeras y rasgó el vestido hasta romperlo del todo. Luego con la chica solo con el tanga puesto metió su mano entre sus piernas y acarició su sexo. La chica comenzó a suspirar. Con las tijeras cortó un trozo del tanga en la zona del pubis. Otro en un lado para por último romperlo en varios trozos. Cuando la tuvo completamente desnuda observó la belleza de la joven universitaria que allí atada en su mesa la observaba con su belleza retadora.
    
    Ahora la soltó y cogiéndola del pelo la condujo hasta el tótem de madera que presidía en un extremo la estancia. Un gran tótem con un relieve de hierro con la forma de una cara de un monstruo y allí dándola la espalda la ató e inmovilizó.
    
    Cogió el látigo largo y cortando el aire con él azotó sus nalgas. Las zonas acariciadas con el cuero se inflamaron. Los azotes no eran muy fuertes. Ane estaba excitadísima. En otro momento se hubiera negado a todo aquello, pero hoy estaba muy, muy cachonda. Tras varias series de azotes con varios instrumentos tapó su cabeza con una máscara.
    
    -Tranquila, confía en mí. Además, si quieres parar da con la palma de la mano en el tótem y pararé.
    
    Jutta se apartó y se colocó un strapon. Untó bastante lubricante en ...
    ... él y se acercó a la chica. El aparato tenía un pequeño dildo vibrador que la penetraba a ella también. Luego introdujo un huevo en un condón y lo untó en lubricante introduciéndoselo a Ane en su coño. Ane estaba descolocada, pensaba que la había metido unas bolas chinas. Entonces se acercó donde la chica y cogiéndola de las caderas la sodomizó comenzando a follarla y a la vez activar el huevo con el mando a distancia. Los ritmos los fue acompasando a sus embestidas. Primero más suave para cada vez más ir más rápido. A su vez, de vez en cuando apretaba los jóvenes pechos de la mujer. Ane no pudo aguantar más y tuvo un gran orgasmo. Fue tan potente que se orinó encima. Además, emitió un gran suspiro culminado en un grito que hizo que Jutta no pudiera aguantar más y estallara en otro orgasmo quedando derrumbada sobre Ane y levantando parte dela máscara besándola en la boca.
    
    La soltó y dio un vestido como el de la chica. Dejó que se vistiera, pero le ordenó ir sin tanga.
    
    -Esto que has encontrado hoy es lo que vas a encontrar a partir de ahora. Si aceptas, vuelve mañana a las 17 y si no como he dicho antes, aquí se termina todo y tan amigas. Pero si vuelves me tratarás de Usted y obedecerás.
    
    ¿Volvió? Por supuesto, no lo dudó.
    
    Este relato es imaginario, me encantaría que me contarais vuestras impresiones. Hacerlo a:
    
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