Cómo disfruté al novio de mi hija (2)
Fecha: 17/01/2022,
Categorías:
Infidelidad
Autor: MarianaV42, Fuente: CuentoRelatos
... Karolina leía el Principito mientras le acariciaba el pelo a su novio. Yo me limité a saludarlos, dejando pasar las horas ansiosa, esperando a que Karo se llevara a Caleb a su casa.
Y cuando por fin llegó el momento, me encontré a mi misma sobre mi cama, desnuda, mi consolador favorito dentro de una olla de agua tibia en la mesita de noche. Lo tomé, lo acaricié con mis labios exteriores, imaginando que ese calor y humedad era de un hombre, que esa rigidez era la sangre en el miembro de un amante, lo inserté poco a poco, justo como Caleb empezó y fui poco a poco subiendo la velocidad hasta que, inevitablemente, la corrida salió disparada.
Normalmente intento contenerme un poco, pero ese día dejé que todo saliera libremente y me di cuenta de que nunca me había corrido tan duro. Lamí el consolador imaginando que era la verga de Caleb y después me sonrojé y aceleré un poco al pensar que, de hecho, el de Caleb era bastante más grande y sobretodo grueso que ese pedazo de cristal fálico.
¿Cómo podría hacer eso? Desear demasiado al novio de mi hija...
La respuesta, para mi suerte, era más sencilla de lo que pensé.
Invité a Caleb a casa un sábado, estaría sola. Mi esposo en el trabajo, mis hijos con su abuela en Estados Unidos, Karolina en clases de karate y después a casa de Nidia (una amiga de la misma clase). Le pedí a Caleb que guardara el secreto y que quería hablar en privado con él. Sabía que obedecería, lo hizo, él haría cualquier cosa con tal de tenerme ...
... contenta, siempre lo había hecho. No viene a cuento, pero me dieron ganas de contarles una pequeña historia de la que me acordé mientras escribía esto.
Estábamos celebrando los 64 años de mi madre y mi familia de Colombia viajó hasta Cuernavaca para festejarle a mi señora madre. Mis primos y primas se desvivían bailando bachata al lado de la piscina, mientras que toda mi familia (con excepción de los niños) estábamos sentados tomando cerveza, nada que ver con nuestras contrapartes colombianas... No podía bailar con mi esposo por obvias razones, el resto de hombres o estaban ocupados o me sacaban la misma edad que mi madre... Así que saqué a bailar a mi yerno, aunque tuve que insistir un poco. Ahí mismo le enseñé algunos pasos y, aunque estaba hecho un tronco, le agarró un poco y estoy segura de que si juntamos todo el tiempo que bailamos entre cerveza y cerveza, sí juntamos las dos horas esa noche.
El baile era lo nuestro, seguimos practicándolo en la casa si teníamos tiempo a solar, eso antes de que todo esto pasara, desde entonces estaba dispuesto a todo con tal de hacerme feliz.
Pues bueno, le conté a Caleb respecto a lo que había visto y lo preocupada que estaba porque tuvieran sexo sin protección. Caleb me explicó que aquella era la primera vez que lo hacían sin condón y hasta sacó de su cartera un contenedor de plástico, como una carcasa, en la que tenía guardados dos condones en su paquete. Cuando le pregunté, procedió a explicarme sus "problemas" eyaculatorios y ...