1. Su esposo goza al máximo viéndonos


    Fecha: 18/01/2022, Categorías: Sexo en Grupo Autor: semental_de_esp, Fuente: CuentoRelatos

    ... rozar nuestra piel sin dejar de besarnos en ningún momento, la disfruté todo su cuerpo con mi boca y lengua y no quedó nada sin que le haya besado, ella respondía muy bien a mis caricias y se notaba que los dos disfrutábamos a plenitud, llegó Miguel a observarnos como testigo mudo de nuestros actos, no hacía nada, sólo contemplaba extasiado como me estaba comiendo a sus mujer, totalmente vestido nos preparó un ambiente mejor, puso , música, prendió la tele para que alumbrara la habitación y se puso a vernos de una distancia prudente todo lo que hacíamos, cada vez nos prendíamos más, ella cogió mi verga y la comenzó a sobar con sus manecitas, de mi uretra chorreaban líquidos pre seminales constancia de que me encontraba extremadamente excitado y con ganas de penetrarla, al fin quería que ya sea mía y ella sólo se dejaba hacer todo hasta que en un momento hicimos un 69 y comenzó a mamarme la verga y cada vez lo hacía más rico, luego de algunos minutos de darnos este tipo de placer ya era justo y necesario para los dos que queríamos sentir nuestros sexos saludarse como es debido.
    
    La piel de Gaby era que hervía, parecía plancha y sus cachetes a pesar que es morenita se notaban colorados de la arrechera que llevábamos , me ofreció su cuca y me abrió las piernas y comencé a serrucharla sin penetrarla y así ella comenzó a jadear y yo me sentía en la gloria sintiendo su cuevita del amor muy mojada y calientita, eso hizo que me pene se erecté más y ya no pude resistir más la ...
    ... tentación de clavarla, primero le clavé el glande que le entró completo, luego poro a poco le metí hasta la mitad y en dos o tres suspiros de autocontrol por no gritar se la clavé hasta el fondo sacando un alarido por parte mía y un suspiro hasta lo más hondo de sus pulmones de ella, le decía que me mire a los ojos, pero ella veía como le entraba mi garrote hasta los huevos y le volvía a sacar hasta que se divisaba mi glande.
    
    Nos dedicamos a coger a veces duro y a veces suavecito durante por lo menos unos 50 minutos, yo sudaba como tapa de olla y mi sudor caía sobre ella, ella me abrazaba con sus piernas y brazos y la tenía mojadita de sudor, no pude aguantar más y tuve que mojarla también con mi perlina masa que salía directamente de mis huevos a su vientre, me vine rugiendo como un león en señal de batalla y después de expulsar toda mi ofrenda en su vientre me transforme en un gatito ella se quedó como desmayada y sólo sentía sus leves caricias mientras nuestras lenguas se entrelazaban ya delicadamente…
    
    Ella descansaba en mi pecho mientras acariciaba su pelo y todavía no teníamos bastante, la comencé a poseer de nuevo mientras esta vez su marido nos tomaba fotos y filmaba haciendo de vez en cuando acercamientos, seguía vestido y sin ganas de participar sólo quería observar, su esposa la tenía pasa mí solito…
    
    La disfrute mucho por horas y ella a mí, hubo un momento en que se quedó dormida agotada después de una larga sesión de sexo y amor, la puse a mi lado y Miguel se ...