Memorias inolvidables (Capítulo 5): La matriarca
Fecha: 20/01/2022,
Categorías:
Gays
Autor: janpaul, Fuente: CuentoRelatos
... Antolín me agarraba la cabeza y la movía a su antojo moviendo sus caderas hacía delante y hacía atrás, yo estaba en la gloria. Después de chupársela durante un rato, la sacó de mi boca y me dijo:
— Ahora vas a saber qué es lo que le gusta tanto a tu hermana.
¡Joder!, el puto cabrón me iba a violar. El caso es que iba a ser un regalo deseable y que no había pedido. Mayor iba a ser la sorpresa. Me empujó tirándome y dejándome tumbado sobre la cama; cogió mis piernas y las apoyó en sus hombros, empezó a restregarme la cabeza de su polla por la entrada de mi culo, se lamió los dedos y empezó a restregarlos por mi ano hasta que fue introduciéndolos poco a poco en mi culo; primero metió uno, luego dos y acabó metiéndome tres. Estuvo un rato moviendo sus dedos dentro de mi culo, cuando consideró oportuno los sacó. Entonces le llegó el turno a su polla, la colocó en mi ano y empezó a empujar hacia adentro. Eso para mí fue lo más más, al principio la metía despacito y poco a poco empujaba hasta meterla toda dentro de mí, lo que supe cuando noté sus bolas chocando contra mi culo. Entonces comenzó a hacer movimientos circulares con su cadera, mientras la sacaba y la metía despacito, pero progresivamente lo iba haciendo cada vez más rápido. Estuvimos con esto mucho tiempo hasta que empezó a moverse con más rapidez y fuerza, mientras me masturbaba con una mano y con la otra me daba cachetadas en las nalgas. Ya tenía yo mi polla como nunca la había visto, pero hice para aguantar, no ...
... sé cómo pude, mi corrida. A los diez minutos más o menos me sacó su polla de mi culo, se puso más encima de mí, y entre convulsiones y unos grandes gemidos se la machaca encima de mi cara, hasta que soltó un gran chorrón de leche totalmente en mi cara, a este siguieron varios chorretazos de menor intensidad. Era una leche muy caliente que yo cogí con la mano y lamía con fruición.
Tras esto, sin más se inclinó hacia mi polla y la cogió con una mano, metiéndosela en la boca completamente de un coló bocado, la chupaba con plena maestría, lengua, dientes y labios hacían su trabajo a la perfección y a un ritmo pasional que no me dejó aguantar demasiado y me corrí en su boca. Antolín se tragó toda mi leche y me besó en los labios.
Luego nos dormimos los dos abrazados en la cama y a la mañana siguiente ninguno de los dos dijo nada, parecía solo un sueño. Pero a la hora de irse, ya en la puerta, le dijo algo a mi hermana y regresó para decirme:
— Creo que voy a quedarme más veces y follar contigo, que con tu hermana lo hago en las tardes.
— Con ella usas condón, ¿verdad?
— Por supuesto.
— Eres un cabrón, si me prometes que vas en serio con mi hermana, dispones de mí a tu antojo.
— Te lo prometo.
Me besó, salió de mi habitación y le dije a mi padre que comprara una cama, para cuando Antolín viniera tarde acompañando a Angustias y pudiera pernoctar, para no irse por la noche solo a su casa. Mi padre vio mi generosidad y se alegró mucho. Al día siguiente estaba ...