1. ¡Sorpresa!


    Fecha: 24/01/2022, Categorías: Anal Autor: Tonyzena67, Fuente: CuentoRelatos

    ... muy guapo que a cualquier mujer haces fantasear… ¿cuántas mujeres desearían pasar por esa cama?
    
    Quedó frente de mí y nos comenzamos a besar. Pude sentir su cuerpo esbelto y sentir sus pechos pequeños y en esos besos prolongados también aproveché para sentir sus nalgas. Su vestido verde olivo se desabrochaba desde su espalda y bajé el cierre y pude ver ese cuerpo de tez blanca y cuyo cabello rubio lo cubría a media espalda. Desabroché su sostén y sus dos pequeños y redondo pechos se liberaron y yacían desnudos para ser disfrutados por mi boca. Llevaba esas pantimedias oscuras y podía ver un diminuto bikini sin percibir su color, pero al bajar las pantimedias era de un color verde más claro y que se le miraba espectacular contrastando con esa piel clara y rojiza. No se lo removí en ese momento, pues me parecía tan sensual y seductor de cómo se miraba con ellos. En ese momento solo le removí sus zapatos y quedaba en mi cama con solo ese diminuto bikini verde claro, de esos que, si no son tangas, son los suficientemente diminutos que incluso buena parte se le metían entre sus nalgas.
    
    Realmente quedaba sorprendido que esta mujer tuviera 48 años. Al principio pensé que era parte de la sorpresa y que me mentía al confesar su edad, pues creo que muchas mujeres jóvenes envidiarían ese abdomen plano que Adriana tiene, unos pechos sino eran los más sólidos, eran naturales y con una simetría propicia a su esbelto cuerpo… bien podría decir que esta mujer a sus 48 podría ser ...
    ... modelo de pasarela. No encontré celulitis alguna o estrías en su cuerpo… tenía una piel tierna y sedosa y sus piernas alargadas le daban esa misma contextura de las muñecas Barbies. Descubrí en su ombligo un arete que colgaba con unas piedras esmeraldas igual a sus bonitos y almendrados ojos y me abalancé hacia sus dos pequeños pechos de textura suave y comencé a mamarlos delicadamente y le pregunté:
    
    -¿Te gusta que te mamen los pechos?
    
    -No me gusta… me encanta y así, como vos los haces me estás haciendo derretir mi conchita.
    
    -¿Te gusta que te mordisquee el pezón?
    
    -Si… pero me gusta que me muerdas más el pezón derecho… no sé por qué, ni me lo preguntes.
    
    Le mamé sus pequeños y redondos pechos a morir y me bajé a su abdomen a meter mi lengua a su ombligo y realmente quedé admirado de ver esa anatomía que bien parecía el de una chica mozuela. Se acomodó y subió las nalgas para que le quitara su diminuto bikini y obviamente estaba húmedo y se podían ver sus jugos vaginales pegados como miel en esa zona donde su conchita queda envuelta. Su sexo tenía un olor dulce y cuando besé sus labios estos parecían tener el mismo sabor dulce. Su zona del monte Venus estaba sin ningún vello y su piel parecía tan tersa con la de un infante e incluso su concha parecía que nunca hubiese existido un vello en ella y me dediqué a comérmela, saborearla hundiendo mi lengua en ese hueco mientras mis oídos se alegraban al escuchar sus gemidos de placer y mi verga escurría de las ganas de ...