Una tarde caliente de sexo anal
Fecha: 01/06/2018,
Categorías:
Incesto
Autor: PerlaBlackheart, Fuente: CuentoRelatos
... fuerte como puede, tirando de mi hacia el con ambas manos, agarrando mis caderas con fuerza.
-"Aaahhh!!” -grito. "Dios sí!... sí... quiero que me folles y te metas en mi culo! Folla mi culo duro y vente en mí..." -le vuelvo a gritar, sabiendo que al día siguiente no poder sentarme normal en mi trabajo. Pero no me importa, en ese momento quiero gozar y entregarme a mi hombre.
Así que me coge con más fuerza, con sus movimientos más fuertes y más violentos entrando y saliendo de mi adolorido recto. La presión se acumula en su pene y da un grito fuerte, liberando su carga de semen dentro de mí, llenando mis intestinos. Siento como una luz brillante detrás de mis ojos cerrados, haciéndome ver luces y llegando yo también al orgasmo. Siento su verga soltando chorros de leche dentro de mí. Uno, dos, tres chorros. Llenándome, provocándome una sensación parecida a la de querer cagar. Siento como poco a poco su pene va perdiendo dureza hasta al final escapar de mi ano. Con las pocas fuerzas que me quedan, me inclino para limpiarle su verga en un delicioso ATM como siempre solemos hacerlo, sacándole las últimas gotas de semen.
Finalmente terminado, quedamos en silencio por algunos momentos, tratando de recuperar el aliento. Su pene se suaviza dentro de mi trasero.
-"Mmmm, encantador" -murmura. "¿Te gustó eso? No quería hacerte daño" -me dice tiernamente.
Me escapo de él. “Tú sabes mi secreto, cariño. Me encanta tu verga en mi culo” -le digo regalándole de nueva cuenta mi ...
... diabólica sonrisa.
-“Te amo” - sonríe.
-”Yo más!” -le contesto.
Terminé de bañarme, y le doy espacio para que el termine también y se lave su miembro. Me seco con una toalla y me voy desnuda a la cocina, disfrutando el aire fresco en todo mi cuerpo. Tomo otra cerveza de la heladera y me dirijo a la sala de la casa. El trabajo me dejo agotada, pero no tanto como la cogida que me acababa de dar mi esposo. Me paro en la sala, tomando mi cerveza y disfrutando el aire fresco con los ojos cerrados, y aun adolorida de mi culo.
Sentí como si alguien me mirara, y repentinamente abrí los ojos y volteé a la ventana, alcanzando a sorprender a mi adolescente vecino mirándome por la ventana, pero del lado de su patio por encima de la barda divisoria. Se quedó congelado al verse descubierto, al igual que yo quedé sorprendida y ni siquiera me pasó por la cabeza cubrir mi desnudo cuerpo. Nos quedamos viendo a los ojos por una fracción de segundo, para luego el salir corriendo al interior de su casa. Rápidamente bajé la persiana de la ventana y aunque por un momento pensé en decirle a mi esposo o ir a reclamar a la casa de mi vecino, decidí que lo mejor era quedarme calla por ahora. No sabía quién me había tomado las fotos a escondidas (que comenté en mi anterior relato) pero definitivamente ya tenía al sospechoso.
El pequeño cabroncito me la tenía que pagar, y tenía que ser de la peor manera.
Fin del relato por ahora. Espero les haya gustado y si pueden háganmelo saber para ...