1. Le doy mi culo a cambio de su ayuda


    Fecha: 26/01/2022, Categorías: Anal Autor: subtitulados, Fuente: CuentoRelatos

    ... espalda, sentía su dura verga en mis muslos, él estaba disfrutando de mi cuerpo, lentamente me hizo a un lado mi tanga y su lengua comenzó a chupar mi coño, que reaccionó humedeciéndose todo.
    
    E: ¡Que rico mamita!
    
    C: ¿Ya vas a entrar?
    
    E: Espera, ¡no llevo prisa!
    
    Ahora mi clítoris era chupado y lamido, sus dedos comenzaron a sobarme mi ano, su lengua lamia mis nalgas y un par de pequeñas nalgadas acompañaban el acto, lentamente comenzó a lamerme mi ano, un rico beso negro recibía de su parte, mis pezones estaban duros como rocas, mi vagina escurría y lentamente mi ano se dilataba estaba a punto de ser penetrada por su gruesa verga.
    
    Sacó de su mochila un lubricante y comenzó a roseármelo alrededor de mi ano que ya estaba dilatado, puso un poco en su cabeza, yo le recriminé y le exigí el condón, pero él sonriendo me dijo que ni loco, que si sería la única vez que sería sin condón, no me quedó de otra que voltear mi cara al frente y esperar su verga.
    
    Eduardo abrió mis nalgas con sus manos y me empinó toda, colocó su cabeza en la entrada de mi ano, sentí su grosor y escalofríos me recorrieron el cuerpo, me iba a reventar literalmente mi culo.
    
    Sentí como su cabeza entraba, lancé un enorme quejido, la respiración agitada de Eduardo delataba que le estaba costando trabajo entrar, me escupió en mi ano en repetidas ocasiones y de alguna forma logró que su cabeza poco a poco entrara, yo gritaba, el dolor era inmenso, claramente oía como todo se me rasgaba y se ...
    ... abría, me tomó de la cadera y se impulsó, finalmente su cabeza había entrado, yo sudaba frio, escalofríos me recorrían y gritaba como nunca antes lo había hecho.
    
    E: ¡Ah, que rico, uhm!!
    
    C: ¡Ah!!! ¡Me duele!!
    
    E: ¡Tranquila, pronto pasara, una vez que entre todo!!
    
    C: ¡Que!!! ¡No mames!!!
    
    Eduardo cumplió su amenaza y me empezó a meter todo su vergón, yo gritaba y casi lloraba al sentir como entraba y me rompía mi ano, luego de varios movimientos finalmente la tenía toda adentro, no sé cómo soportaba estar tan abierta, el muy idiota había logrado su meta, me tenía empalada.
    
    E: Ah, cariño, ¡esto es la gloria!
    
    C: ¡Hay sácala, ah!!
    
    E: ¡Ni madres, ahí voy!
    
    C: ¡Agh!!!
    
    Me tomó del cabello y empezó a moverse, sentía su verga mover todas mis entrañas, sentía que vomitaría, que me sacaría la popo, Eduardo me estaba destrozando mi ano.
    
    Sus embestidas eran fuertes y rápidas, me daba de nalgadas, me jalaba el cabello, me trataba como una puta y al final creo que en eso ya me había convertido, poco a poco su verga se movía con más libertad y del dolor empecé a pasar al placer.
    
    E: ¡Agh, si mi amor, que rico culo!!!
    
    C: ¡Ah, que gruesa!!!
    
    E: Muévete nena, ¡mueve tu rico culo!
    
    C: ¿Ah, sí, así te gusta?
    
    E: ¡Oh!!! ¡Qué rico, me matas!!
    
    C: ¡Tú eres el que mata, ah!!!
    
    Eduardo me tenía en la lona, yo babeaba las sábanas, me mordía el brazo, pero también movía mi cuerpo para gozar esa gruesa verga en mi culo.
    
    Era su puta, ya le pedía más, me movía en ...