El pasado de Ale
Fecha: 28/01/2022,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Gab, Fuente: CuentoRelatos
... ella durante el tiempo que duró mi relación con Diana. Simplemente no me importó.
Ale dejó de salir con el grupo. Supe de su vida a través de amigas en común. Alguna noche de borrachera tuve una de esas conversaciones profundas con amigas y me contaron lo que sufrió tras aquel día, incluso durante años. La rompí el corazón, aún más con el tiempo cuando vio que yo no intentaba contactarla al menos para intentar hablar. En el último año de carrera empezó a salir con un compañero de su universidad, Carlos. Iniciaron una relación que dura hasta hoy en día.
En un desliz su mejor amiga me dijo que no me había olvidado y que inició la relación con Carlos para intentar quitarme de su mente.
Como he comentado, rompí mi relación con Diana tras siete años. Digamos que se había cansado de mí y otra persona apareció en su vida.
Junto con un par de amigos que quedaban solteros empecé un periodo de desenfreno, ligoteo, y por qué no decirlo, nos divertimos alguna noche con mujeres de pago. Perdí el respeto por las mujeres y comencé a verlas como una diversión. También comencé a contactar con chicas que había conocido en el pasado simplemente por molestar, jugar, probar. Y me entró la curiosidad por ver cómo le iba a Ale. Seguía estando bloqueado en redes sociales y el número de teléfono, seguramente Ale se había olvidado de que me había bloqueado tras tantos años. Había visto alguna foto de ella en algún post de amigas en común hace ya unos años. Siempre había sido guapa, y ...
... aunque nunca salía en primera línea noté que había empezado a vestir de forma más elegante.
Poco a poco me entraron ganas de hablar con ella, de quedar con ella a tomar un café y de que me contara cómo le iba la vida. En el fondo sabía que me había portado mal.
Decidí abrirme perfil en Instagram, que todavía no tenia, y buscarla. Habían pasado casi dos años desde que Diana rompió conmigo y casi nueve desde que vi a Ale por última vez.
Reuní valor y la envié una solicitud para seguirla. Tras un mes sin que Ale aceptase la solicitud ya pensaba que no lo iba a hacer. Pero un sábado por la mañana descubrí que la había aceptado y podía mirar en su perfil.
Sinceramente y sin exagerar, me hice una paja en la cama viendo sus fotos. En qué pedazo de mujer se había transformado. Fotos en bikini en la playa donde se veía las tetazas que siempre había tenido, pero nunca antes había querido enseñar, fotos en vaqueros ajustados que le quedaban impresionantes, alguna foto haciendo yoga en unas mallas que le hacían un culo perfecto, y en todas ellas la misma cara bonita que siempre había tenido con un tono ahora de madurez que los 29 años que tenía le daban. Ale había perdido la timidez de su juventud y se mostraba ahora radiante y sin complejos.
Por desgracia también vi una foto de hacía un año vestida de novia abrazando a su ahora marido Carlos. Yo había perdido contacto con sus amigas y solo me escribía con su mejor amiga una vez al año, lo típico de felicitar el cumpleaños, por ...