1. Cuando la calentura aprieta (12)


    Fecha: 31/01/2022, Categorías: Infidelidad Autor: rosamarsan, Fuente: CuentoRelatos

    ... Nos queremos hasta más. Tú no has dejado de querer a tu marido, ni has dejado desatendidos a tus hijos. Sigues siendo un ama de casa ejemplar, pero con tus aventuras aisladas. No le des más vueltas y mientras no hagas sufrir a tu familia, disfruta lo que puedas, porque estamos aquí de paso"
    
    Mientras decía eso yo no paraba de llorar, pero a la vez me habían aliviado algo sus palabras. Mi mente me decía que ella tenía razón que había sido un bajón por tantas cosas que me habían pasado, cosas que yo nunca hubiera ni imaginado, pero que debido a mis calentones me había atrevido. Es como si hubiera dos mujeres dentro de mí, una ama de casa decente y un poco mojigata por un lado y por el otro una mujer ardiente con ganas de que le dieran caña.
    
    Sandra sacó un pañuelo y me secó las lágrimas que caían por mi cara. Luego empezó a acariciarme, animándome a que no me preocupara. No paraba de alentarme y eso me animaba. Ella seguía acariciándome y no sé cómo ocurrió de pronto nuestros labios estaban juntos.
    
    Comencemos a besarnos tímidamente, pero al poco nuestras lenguas se juntaron. Mi mente se despejo y lo que estaba sucediendo no me causo reparo ninguno. Nuestras manos, empezaron a acariciar mutuamente nuestros cuerpos y nuestras respiraciones fueron aumentando. Yo semi tumbada y Sandra sobre mí, notaba como frotaba su entrepierna por mi muslo a la vez que no paraba de tocar sus enormes pechos, apretar su culo y acariciar su cuello. No parábamos de besarnos ni un segundo. De ...
    ... mi boca salió la propuesta de irnos a mi habitación, no creía que esas palabras hubieran salido de mi boca.
    
    Sandra ni contesto, nos dirigimos al dormitorio y aun vestidas nos tumbemos en la cama. Sandra me tumbo y seguimos otro buen rato besándonos, mientras ella no paraba de repetirme lo especial que era. Comenzó a acariciar mi coño por encima del pantalón, mientras me magreaba los pechos. Se levantó se quitó su jersey y el sujetador, pude volver a ver esos pechos que seguían chocándome por los enormes que los tenia, comparado a su cuerpecito de adolescente. No sé dónde salía mi iniciativa, pero la atraje hasta mi y comencé a comérselos.
    
    Apretándolos, chupándole los pezones, era la primera vez que tenía unos pechos en mi boca y me encantaba a pesar de lo que podría haber pensado en otra ocasión. Ella se dejaba hacer, estuve jugando con ellos bastante rato, mientras Sandra solo me acariciaba por encima de mi ropa. Se acomodó entre mis piernas y mientras yo seguía jugando con sus tetas, no paraba de restregarse contra mi entrepierna. Me puso de rodillas sobre la cama para quitarme la camisa que llevaba. Mientras su mano seguía masturbándome aun por encima del pantalón, estaba haciéndome sufrir, ya que lo que yo quería era notar sus dedos en mi humedad.
    
    Me desabrocho el sujetador, ahora fue ella la que empezó a disfrutar de mis pechos. Luego siguió besándome, una mano no paraba de apretar uno de mis pechos y otra se deslizaba por el interior de mi pantalón y por fin ...