Mi marido llegó antes de lo esperado
Fecha: 01/02/2022,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Saori, Fuente: CuentoRelatos
... pero sentí mariposas en la panza cuando lo escuché.
Revisé el celular y tenía 3 llamadas perdidas, devolví la llamada. “No que no había problema si me invitabas a cenar, llevo media hora llamándote. Estoy afuera”
Me dio risa de nervios… más fachosa no podía estar… y tú estabas afuera. Salí a abrir con cara de acabo de despertar, el cabello sin cepillar después de bañarme, y con mi pijama más vieja y cómoda. En cuanto te vi te reíste, me dio muchísima pena salir así, te pedí que pasaras rápido.
Quite mi cobija del sillón y te invite a sentar y a cenar, estaba disponible para ti mi festín de frutas en la sala y yo también. Platicamos un rato, no pasó mucho tiempo antes de que me tuvieras sobre tus piernas besándote y sin la parte de arriba de mi pijama.
Regresó a mi la cordura por alguna extraña razón, me levanté y fui a la cocina por valor líquido. Cuando regresé, valor líquido me faltaba, estaba Christian en la puerta viéndote y tú de espaldas hablando por teléfono sin darte cuenta.
No sabía que hacer, pude encontrar cualquier pretexto tonto, tú estabas vestido, yo me vestí para ir a la cocina, había fruta en la mesa, lo único raro era la botella de tequila que llevaba en la mano, pero mi cerebro me traicionó, fue una de esas ocasiones en las que en vez de hablar, vomitas; de mi boca salió “qué bueno que llegaste, te estaba esperando, siéntate”.
Entre el shock de verte y de lo que le dije me hizo caso, sentó en una silla, ni al sillón pudo llegar.
Le ...
... serví un tequila y mientras se lo tomaba fui a la cocina por un par de lazos que "por cualquier cosa" tengo ahí, cuando regrese, él seguía ahí sentado, sin saber qué hacer ni qué estaba pasando. Le di otro tequila, me tomé uno yo y lo amarré en la silla a modo de que no se pudiera soltar.
Tú no sabías que estaba pasando, me acerqué a ti y te besé, me dispuse a olvidarme de todo y entregarme a ti como siempre, totalmente. Me detuviste por un segundo, preguntaste si estaba segura, mi respuesta fue besarte.
Creo que entendiste lo que quería, te sentaste en el sillón, me senté sobre ti y me quité la sudadera de la pijama, agarré tus manos y las llevé a mis pechos, sé que siempre te ha gustado lo grandes que son, me acerqué a tu cara para que los mordieras, no es que estuviera exagerando, pero en cuanto sentí tus labios me hiciste gemir.
Me levanté para quitarme el pantalón y desvestirte a ti, quedé únicamente en ropa interior, sólo una tanga negra que no cubría nada... te volví a sentar y me arrodillé frente a ti. Tu pene ya estaba duro como me gusta, no sé si era la situación o las ganas que teníamos después de tanto tiempo, pero me pareció que estabas más duro que de costumbre y yo más mojada de lo normal.
Puse mi boca a unos centímetros de tu pene y como nunca lo habías hecho antes, me empujaste hacia tu pene para meterlo de un solo movimiento hasta el fondo de mi garganta. Me estaba asfixiando, fue entonces que soltaste mi cabeza y pude respirar un poco, tome firme tu ...