Marcos White y yo - Relatos Eróticos

Marcos White y yo

Era una mañana lluviosa de otoño, estaba aburrida sin saber qué hacer, ya que, mis amigas no salían debido a la lluvia.

Debido a mi severo aburrimiento decidí comenzar a cotillear en Instagram. Vi stories y le di like a unas cuantas fotos de amigos cuando decidí meterme en la pestaña de explorar para ver qué recomendaciones tenía cuando me apareció una foto de un chico guapísimo llamado @marcoswhite.

-Ostia que bueno que está.- fue lo primero que solté al verle.

Y desde ese momento me enamoré de él y decidí nombrarlo mi crush supremo.

1: Odio los campamentos

Desde pequeña mi madre me mandaba a campamentos de verano, los cuales, por cierto, no me gustaban.

-Mamá, ¿por qué tengo que seguir yendo a esos estúpidos campamentos?

-Por favor, Adriana, no hagas las cosas más difíciles y sube al coche. Todos los años tenemos la misma discusión

-Pero, ma- me interrumpió

-Sin peros, sube al coche- dijo con tono autoritario.

Decidí obedecerla y subí a desgana en el coche. Tardamos unos minutos en llegar al campamento.

Cuando llegamos mi madre me dio un beso y me dijo: pásatelo bien como diciendo por fin se va.

Yo como no conocía a nadie pues tenía mucho miedo pero no era la única.

Los monitores nos separaron en grupos de siete personas, las cabañas tenían nombre de animales a mí me toco en la cabaña de los lobos.

Lo mejor es que me toco con chicos y chicas muy amables, sobretodo me apollan con mis problemas de salud.

2: El primer día

Estaba ...

... súper nerviosa, intentando hacer me a la idea otra vez como todos los años,

haciendo nuevos amigos pero fue demasiado difícil porque no soy muy comunicativa, pero apresar de todo conocí a una chica llamada Abril.

Teníamos muchas cosas en común como: los animales, el color negro y los chicos rubios.

Pero había un problema no estábamos en la misma cabaña, yo hable con el encargado que hizo los grupos de las cabañas así que el buen muchacho la cambio de habitación y nos lo pasamos genial.

Era la hora de comer, teníamos 2 horas para comer, echar la siesta o para hacer lo que quieras. Ya terminamos de comer y por cabañas nos fuimos de excursión por el monte.

Resulta que las cuestas del monte eran muy difíciles de subir y aparte el clima no ayudaba mucho por lo cual me caí unas cuantas veces y aparte es que soy un poco patosa.

Pero menos mal que mi amiga y los monitores me ayudaron mucho, nada más llegar a la cabaña nos duchamos yo fui la primera.

Todavía no me había acostumbrado pero gracias a mi amiga todo fue más llevadero.

Pero cada día fue mejorando, aunque no me gustaba nada las actividades del campamento pero se podía aguantar.

3: Hospital

Era una mañana con otro cualquiera pero a mí me dio la sensación de que ese día me iba a pasar algo pero yo dije no sería nada.

Nos levantamos desayunamos y después de eso nos fuimos a hacer actividades como por ejemplo tiro con arco, escalada, tirolina y nos fuimos a dar una vuelta por él monte.

Eso nos ...