1. El regalo: Un antes y un después (Duodécima parte)


    Fecha: 05/02/2022, Categorías: Infidelidad Autor: DestinyWarrior, Fuente: CuentoRelatos

    ... sus dedos.
    
    —Nooo… Rodrigo ¡Jajaja!, se equivoca conmigo corazón. Sucede que vivo por esta zona y muy cerca de aquí está el Gym, donde me ejército. —Listo, no hay problema, le respondí con amabilidad.
    
    —¿Y entonces Martha, a que se dedica usted? —Le pregunté mientras nos terminábamos de acomodar, yo colocando su bolsa de deporte justo en una silla que nos distanciaba.
    
    —A ver, niño preguntón ¡Jajaja! Digamos que por ahora soy una mujer con mucha disponibilidad de tiempo. —Y diciendo esto, se apartó de su rostro un rebelde mechón de su castaño cabello, colocándoselo por detrás de su oreja derecha.
    
    —La verdad mi caballero andante, es que soy una mujer casada, con dos hijos que ahora no están junto a mí, por voluntad expresa de su padre y que desea mucho recomponer el camino —En su respuesta noté tristeza, soledad y amargura.
    
    —Entiendo, estás separada entonces. Y los usuales motivos son el trabajo, la falta de tiempo para la pareja, el aburrimiento… —Me miró fijamente y colocó su mano sobre la mía, para luego mover su cabeza en clara señal de que me había equivocado en algo o… ¿En todo?
    
    —No es tan así, Rodrigo. Seguimos casados, por ahora. Él trabaja y yo no. Pero en lo demás si has acertado. —Martha se acomodó en la silla apoyando de manera firme, su cuerpo contra el acolchado espaldar.
    
    —Mi historia es algo complicada, larga y puede ser tediosa para usted escucharla. —Tengo suficiente tiempo, me han traicionado antes de venir, así que me sentaría bien ...
    ... escucharla, despejar mi mente y con suerte, algunas dudas.
    
    —Vaya, lo lamento mucho. ¿Tu esposa? ¿O tu joven amiga? —Tan solo sonreí sin confirmar o desmentirle nada. —Bueno, pero primero tu café. —Y con calma, se puso en pie y se dirigió a la barra, caminando a pasos lentos, contoneando aquel culo firme y bien moldeado, de tanto esfuerzo físico en su gimnasio. No demoró mucho, la atendieron rápido y se giró hacia nuestra mesa, dejándome observar con mayor detenimiento sus bonitos senos bamboleándose al compás de sus caderas al caminar con cuidado de no derramar los dos cafés que traía en sus manos en una bandejita con los postres. Y desvié un instante mis ojos, hasta el arco del triunfo en su entrepierna, bien marcada su vulva con aquellas mallas negras y de diagonales franjas rosadas, trazando sus largos muslos.
    
    —Bueno y con este café queda saldada mi apremiante deuda. Espero que sea de su agrado Rodrigo. ¿Brownie o Muffin? —El Brownie si te parece bien, le respondí arqueando un poco mis cejas y en mi rostro, aquella cara de niño consentido.
    
    —¡Jajaja! Está bien, como negarme ante esa solicitud tan tierna. —¡Éxito!
    
    —Bueno en realidad no sé porque te pienso contar mi vida Rodrigo. —Y tomando un sorbo de aquella bebida caliente y un pequeño trozo de su Muffin, me miró intranquila.
    
    —¿Será porque te parezco un chico dulce y confiable? Aparte de que este caballero posee ciertas habilidades para… ¿Reparar problemas? —Dejó su taza de café en la mesa, y el pequeño tenedor ...
«12...8910...15»