1. Vacaciones interraciales con mi esposa


    Fecha: 11/02/2022, Categorías: Voyerismo Autor: madswing2017, Fuente: CuentoRelatos

    Somos una pareja madura, atractiva, que nos apasiona el nudismo, aunque no siempre fue así.
    
    Yo siempre practique el nudismo, pero mi mujer tenía recelo de mostrarse desnuda en un sitio público, no tenía problema en hacer top-less pero le cortaba quitarse la parte de abajo del bikini.
    
    La verdad es que mi pretensión era exhibir a mi esposa, que es una mujer muy atractiva, con un culazo y un buen par de tetas, además de ser muy ardiente en la cama, capaz de correrse 10 o 12 veces en una sesión de sexo, pero si no se atrevía a desnudarse, como para exhibirse. Me ponía cachondo cuando me daba cuenta de cómo le miraban los tíos, la desnudaban con la mirada y yo intentaba provocar situaciones en la que ella se mostrará, por ejemplo, cuando íbamos a un hotel y enfrente había viviendas, dejaba un poco abierta la cortina de la ventana e imaginaba que desde otra ventana, en la lejanía, alguien la observaba mientras se desnudaba. Ella siempre descubría mi travesura y cerraba la cortina a cal y canto.
    
    Por fin, en unas vacaciones en las playas de Almería, conseguí que se atreviera a desnudarse y la verdad es que le cogió gusto y empezamos a veranear en playas nudistas.
    
    Un día descubrí, en un folleto de viajes, un hotel nudista en Vera, Almería, y le propuse pasar allí unos días de vacaciones, sorprendentemente acepto y reservamos un apartamento que estaba en la planta baja, por fuera del hotel y daba directamente a la arena de la playa, tenía una terraza privada desde la que ...
    ... se podía entrar directamente cuando volvíamos de la playa, abriendo una puerta de cristal y accedíamos al apartamento sin pasar por el hotel.
    
    Estábamos encantados, era un apartamento amplio y podíamos tomar el sol desnudos en la terraza y darnos baños en la playa.
    
    Sería por estar desnudos, por el sol y por la relajación pero no parábamos de follar, en la siesta, por la noche, todos los días follábamos dos o tres veces.
    
    Una noche mi mujer estaba leyendo en la habitación y se quedó dormida con La Luz encendida, la persiana de la puerta estaba a medio bajar y yo estaba en la terraza tumbado en la hamaca a oscuras, fumando un cigarro, me levante para salir a la playa y mire hacia la ventana, me acerqué para mirar adentro y vi a mi mujer tumbada de lado, dormida, enseñando su espléndido culo fuera de la sabana. Inmediatamente se me puso la polla como una piedra y jugué a ser un mirón que aprovechaba la ocasión y furtivamente se metía en la terraza del apartamento y la observaba. Empecé a meneármela y con una excitación tremenda, entre en la habitación y empecé a meterle mano y a tocarle el culo y la vulva, ella respondió rápidamente y nos enredamos en un polvazo salvaje. Después me pregunto lo que me había pasado, porque estaba tan caliente.
    
    No la respondí y nos dormimos plácidamente.
    
    O sea que además de querer exhibir a mi mujer resulta que también me excitaba observarla cuando no sabía que lo hacía.
    
    Una tarde, mientras Ella había ido al gimnasio del hotel, yo ...
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