1. Vacaciones interraciales con mi esposa


    Fecha: 11/02/2022, Categorías: Voyerismo Autor: madswing2017, Fuente: CuentoRelatos

    ... cada vez que pensaba en ello, se me encogía el estómago y me calentaba un huevo.
    
    Una tarde decidí ponerlo en práctica, me armé de valor y decidí que tenía que hacerlo. Deje un sobre en la cama con una nota para mí mujer. Le había escrito una nota que decía, “cariño, te propongo un juego morboso”. “Quiero que uses el juguete que te compre y te hagas una buena paja, yo entraré después y quiero comerme tu coño completamente mojado”.
    
    Volví repetir la rutina de días anteriores, mientras mi mujer se fue a las actividades, yo salí a fumar un cigarrillo y esperar a nuestro mirón. De pronto, vi cómo se acercaba, esta vez venía solo, y yo me refugié en mi escondite. Vi cómo se dirigía a un apartamento al lado del mío y cuando iba a entrar en la terraza, yo salí despacio de mi escondite y él se sorprendió en un primer momento, pero pensó que yo era otro mirón y no dijo nada, permitiendo que yo también entrará en la terraza.
    
    Nos pusimos los dos a mirar por el hueco que dejaba la cortina y se podía ver a una mujer desnuda haciendo la cama. Cuando intentaba estirar las sabanas, se echaba para adelante y separaba las piernas, enseñándonos un hermoso coño rasurado con unos labios grandes y una Vulva preciosa, en ese momento baje la mirada y observe como mi amigo se meneaba un pedazo de rabo, se lo agitaba de arriba abajo enseñando un capullo enorme, yo también estaba empalmado, creo que por la situación y por mi nueva faceta de voyeur.
    
    La mujer se acostó en la cama y apago la ...
    ... luz, fin del espectáculo.
    
    Los dos salimos de la terraza y le ofrecí un cigarrillo que aceptó. Nos sentamos a fumar en la oscuridad y le pregunté cómo se llamaba. Me contó que era camerunés y que había venido a España para trabajar y que lo había conseguido. Se llamaba David.
    
    Era un tipo simpático y muy guapo. Comenzamos a charlar como dos amigos cómplices.
    
    De pronto vimos cómo se encendía la luz de mi apartamento, se me encogió el estómago.
    
    David dijo: ¡¡qué suerte!! Ven, sígueme, vas a ver a una tía que está buenísima, que me pone como una moto, me la follaría. Yo le seguí, fingiendo no saber a dónde me dirigía. La cortina ya la había dejado yo entreabierta, desde nuestra posición, se veía toda la habitación y un espejo en la pared nos mostraba todos los rincones.
    
    Vi cómo mi mujer entraba en el dormitorio y se quitaba la sudadera mostrándonos una tetas preciosas, luego se bajaba el pantalón y se quedaba en peloteas. Mi amigo ya estaba empalmado
    
    Y con la polla en la mano. Yo tenía el estómago encogido. Ella se metió al baño y salió desnuda al dormitorio comenzando a darse la crema por todo el cuerpo, mi nuevo amigo bufaba y yo tenía una erección como hacía años. De pronto ella descubrió mi carta, se sentó en la cama y empezó a leerla, se rio, se recostó en la cama frente al espejo y separo las piernas. Nosotros modificamos nuestra posición hasta donde podíamos verla reflejada en el espejo, podíamos contemplar su rajita completamente abierta. Abrió el lubricante ...
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