No hay vuelta atrás
Fecha: 18/02/2022,
Categorías:
Transexuales
Autor: GenovevaSexy, Fuente: CuentoRelatos
... raya y ano. Levanté mi culo ofreciéndolo.
-Te voy a desflorar el agujero nenita-. Me dijo untándose saliva en su verga, que también estaba de un tamaño considerable.
- Se lo suplico, por favor- le imploré – Hágame mujer, quiero ser toda una hembra montada por un semental-, le dije mientras continuaba mamando aquel bello ejemplar.
Sentí un dolor intenso. Su miembro se abría camino por mi agujero virgen con mucha dificultad, pero me forzó hasta metérmelo todo adentro. Gemí, lloré por el dolor y me dio una nalgada.
Siguió bombeándome y con cada empujón dentro de mí, me provocaba que tragara mas adentro de mi garganta el miembro del otro. Me dio un par de nalgadas más.
Comencé a gritar de dolor y placer. Nunca me imaginé tener sexo y hoy dos hombres me daban verga por la boca y por el culo, haciendo de mi una mujer completa.
Cambiamos papeles, dejé de mamar y me senté sobre el pito que tenía mi saliva, cabalgándolo. El otro, que tenía sabor a mi ahora estaba en mi boca y lo mamé por un buen tiempo.
De pronto, cambiamos de posición sin que me sacara el miembro de mi agujero. Ahora él estaba debajo de mi, acostado, yo estaba acostado de espadas sobre él, con él adentro. El otro se acostó sobre nosotros, solo que puso su miembro sobre mi boca y me mamó mi micropene que para este entonces simplemente era un accesorio mas que me otorgaba placer, pero mínimo, comparado con sentir dos buenas vergas dentro de mi. ...
... Formamos los tres un delicioso sándwich y yo era el jamón.
Los dos comenzaron a dar metidas de verga mas profunda en mi agujero y en mi boca. Me perdí en mi éxtasis, grité, gemí, lloré, di alaridos diciendo – ¡Más!, ¡qué rico!, ¡Toda! ¡papitos ricos! Y estallé en un orgasmo jamás soñado mientras uno de los profesores me masturbaba apretándome duro el miserable miembro que tengo.
Por fin la mejor sensación de todas, el postre vino cuando sentí mi boca inundarse de semen caliente, viscoso y abundante, mientras a la vez mi ano recibía lo mismo potentemente. Embarré aquella leche por toda mi cara. Estaba deliciosa.
Lo he resumido, pero aquel encontrón sexual tomó más de intensas 3 horas dándome dos de las mejores vergas por el culo y garganta que nunca he experimentado.
Cuando terminamos, estaba totalmente agotado, con mi agujero absolutamente desflorado, punzante por el dolor, pero ardiente de más deseo junto a mi garganta ligosa.
Me paré, me puse aquellas hermosas sandalias, que torneaban mis pantorrillas y piernas. Los dos profesores se vistieron. Me coloqué el vestido y quien me había llevado a este lugar de pasión, lujuria y deseo me llevó de nuevo a su casa. Entramos a su casa, me llevó a su cuarto y me dio una mudada de su ropa.
-A tu closet muñequita – me dijo – serás mía cada vez más, solo cuando yo quiera. Ahora vete y regresa la otra semana para mas verga. Veremos si esta otra vez puedes con tres.