La recatada, la chismosa y los pajilleros
Fecha: 20/02/2022,
Categorías:
Incesto
Autor: Quique., Fuente: CuentoRelatos
... dijo:
-Haz que me corra, Toñito.
Toño le metió la lengua dentro, ella movió la pelvis y en segundos se retorció cómo una culebra. Aura, al acabar de correrse, le soltó la cabeza... En ese momento sentimos una voz de mujer:
-¿Os lo estáis pasando bien?
Era Remedios, la tía de Toño, llevaba puesto un vestido marrón sin mangas y calzaba sandalias. Remedios era una mujer viuda de treinta y pocos años, morena, bajita, (no llegaba al metro cincuenta) guapota y tenía cuerpo de adolescente... Pocas tetas, poco culo, poco de todo, con un gran defecto, le gustaba darle a la sin hueso, y chisme del que se enteraba donde no llegaba ella mandaba recado.
Nos incorporamos los tres. Aura estaba colorada cómo una grana. Toño con un lamparón en el pantalón y yo empalmado cómo un burro. Le pregunté:
-¿Vas a contar lo que viste?
-¿Tú que crees?
Intenté que tomara conciencia de sus actos.
-¡¿Le vas a joder la vida a Aura?!
Estaba en plan mandona.
-Que no fuera tan puta. No le llegaba con uno, no, tenía que joder con dos.
Me levanté y me acerqué a ella. Se asustó:
-¡¿Qué vas a hacer, Quique?!
Se quiso escapar. La agarré con una mano por la cintura y le tapé la boca con la otra. Echó el culo para atrás y se encontró con la dureza de mi polla. Le dije a Toño y a Aura.
-Atarle las manos y ponerle una mordaza en la boca.
Aura le puso la pañoleta de mordaza y Toño le ató las manos a la espalda con una cuerda con la que hacíamos columpios entre dos ...
... pinos o dos eucaliptos. La mujer pataleaba, e intentaba gritar, pero nadie la iba a oír, solo su perro la miró desde lejos, pero él tenía su cometido, cuidar que no se escaparan las cabras de su ama.
Al tenerla indefensa sobre la hierba, me preguntó Aura:
-¿Y ahora qué?
-Ahora vamos a follarla los tres. Así no se irá de la lengua.
Aura no quería problemas.
-¡Yo, no! A mí no me gustan las mujeres.
Toño, quiso salvar a su tía.
-¿Y si le afeitamos los pelos de las piernas para que no se vaya de la lengua? Si la pelamos se lo va a pensar antes de largar. Nosotros también podíamos decir que nos dejó hacer mucho más que eso.
Aura estaba de acuerdo con él. Le dijo a Remedios:
-Te salvaste, cotorra.
A mí también me agradaba la idea, pero por otro motivo, por ver si se ponía cachonda cómo se pusiera Aura.
-Es una buena idea. Te vamos a afeitar. No te muevas que podríamos cortarte.
La tumbé sobre la hierba y le subí el vestido. Vimos sus piernas... Aquellos si que eran pelos, parecían pies de maíz.
Con tres cañas y escupiendo los tres en sus piernas, se las afeitamos. Las bragas, al igual que Aura, se le fueran mojando hasta encharcarse con sus jugos. Luego besamos acariciamos y lamimos el interior de sus muslos para ponerla más cachonda. Lo que menos esperábamos, ocurrió, Aura, la recatada, nos separó de Remedios, le apartó las bragas para un lado y le escupió en el coño cómo yo le había escupido a ella. Remedios, que si no fuera por lo mojada que ...