La entrevista de mi mujer
Fecha: 26/02/2022,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... corta, al no estar acostumbrada a llevar falda la altura a medio muslo me preocupaba, pero mi marido me dijo que iba perfecta, me dio un beso con lengua de los que me gustan para despedirse de mi y desearme suerte, sabía que al verme así vestida para una entrevista, iba a provocar más de una de sus fantasías sexuales. Me dirigí al coche y cuando me senté noté como la falda se subía peligrosamente, en seguida la bajé y pensé por un momento que me había equivocado de atuendo, pero por otro lado me dije a mi misma que menuda tontería, normalmente una entrevista te la hacen en una mesa de despacho, no me tenía que subir a ningún taburete.
Cuando llegué a la empresa me recibió un hombre bien vestido de unos 45 años, más alto que yo, ni feo ni guapo, más bien del “montón”, pelo un poco canoso, con barba, ojos claros y unos kilos de más, se presentó, se llamaba Julián. Me invitó a pasar a una sala que hay nada más entrar en recepción, no sin antes echarme una buena mirada a mis piernas. Al decirme esas cosas mi marido previamente, estaba atenta a ver dónde iba la vista de mi anfitrión, ese hecho quería decir que la operación fachada, había sido un éxito.
El despacho era grande, con estanterías alrededor, una mesa de reuniones enorme y más al fondo una pequeña zona de descanso o de lectura con sillones y una mesa de centro pequeña. Ya me disponía a dejar mis cosas en la mesa de reuniones cuando sospechosamente Julián me dirigió hasta los sillones del fondo, decía que justo al ...
... lado hay una ventana que da a un patio donde los trabajadores salían a tomar el aire en los turnos de descanso y entraría más luz natural, pero al momento pude darme cuenta de que esa decisión no era tomada por la luz, ya que al sentarse delante de mí tenía una visión perfecta de mis piernas, las cuales cerraba con fuerza al sentarme para que no me viera las bragas, recordé mi dilema cuando entré en el coche y se me subió la falda. Mi marido la “clavó”, este señor buscaba aprovechar mi indumentaria para recrearse la vista, tenía que estar muy alerta sino quería mostrar más de lo debido pues no estaba dispuesta a enseñarle mi ropa interior y no quería ni pensar en lo de “provocar” algún descuidito.
Dando señas de sospechosa amabilidad, me cogió el bolso para que no me molestase y lo dejó bien colgado en una percha, ahora lo único que tenía para taparme son mis manos y una carpeta fina con papeles que se suelen llevar a las entrevistas, con titulaciones, informes y demás. El muy cabrón disfrutaba del momento, no paraba de mirarme las piernas y yo empezaba a tener una mezcla de sensaciones: rabia, asco, miedo y sin entenderlo todavía, un creciente morbo, volvió a mi cabeza lo del descuido. Al pensar las cosas que me dice mi marido referente a exhibirme, me preguntaba, que diría él ante esta situación tan comprometida?, estoy segura que con lo pervertido que es, me daría el visto bueno para proceder a calentar a este señor y eso, poco a poco, me estaba encendiendo por dentro. ...