1. Mi madre como profesora


    Fecha: 02/06/2018, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Escritoaburrido, Fuente: CuentoRelatos

    ... mientras le metía una nalgada durísima
    
    —¡AY con cuidado! —Exclamó—. ¡No me la vayas a deformar ehh!
    
    —¡Cállate! —grito Luis—e stas nalgas ahora son mías y yo hago con ellas lo que yo quiera ¿Entendido?
    
    En seguida aquel bruto le metió una serie de azotes a esas nalgas en alternancia, que en lugar de indignar a mi mamá, le provocaba jadeos
    
    —¡Pégale más duro Luis! ¡Dale su merecido! —Exclamé
    
    —¡Ahh! ¡Qué rico mi bebé! ¡Pégale más duro a tu maestra! ¡Castiga a esta hembra!
    
    —¡Me moría por azotarte! —dijo Luis—. No sabes la cantidad de veces que te quise bajar tus calcitas mientras corrías y azotarte tus nalguitas.
    
    ¡jajaja! —Entonces esta es tu oportunidad bebé—. ¡Dame mi castigo!
    
    La siguiente escena fue brutal, pues el camarógrafo tenía en primer plano el culazo tan blanco y carnoso penetrándolo sin piedad
    
    El cuerpo de aquella hembra respondía a las embestidas con elegancia pero sin perder el ritmo
    
    —¡Así!¡Así! ¡Dámelo todo! ¡No te detengas! —se escuchaba
    
    —jajaja ¿te gusta putita?
    
    ¿Cómo me llamaste? —contestó sobresaltada
    
    —PU TI TA —contestó la voz—. Eres un PU TI TA, siempre calentando a todos con esa manera de andar, pero ahora te toca tu castigo ¿Verdad hermano?
    
    —Sí —de inmediato le estampó su polla en su boca
    
    —¡Calla y sigue chupando jajaja!
    
    —Ella obediente recibía arremetidas de las más morbosas, en las que por cada una de estas sus deliciosas nalgas rebotaban con los muslos del camarógrafo creando un sonido espectacular.
    
    —No ...
    ... quie… no quiero que me vuel… vuelvan a llamar ¡¡ASÍ!! —Dijo mientras era taladrada a gran velocidad. El erecto pene de aquel salía casi por completo para enseguida volver a meterse en su cavidad
    
    —¡Shhh! ¡No pares de chuparme PUTITA! —Dijo Luis. Mi madre obediente continuó disfrutando de aquel pene
    
    En ese momento deseaba ser yo aquel que le destrozara su conchita por tanta arremetida, quería castigarla por lo hipócrita que era
    
    La siguiente escena fue el colmo del éxtasis, pues se veía a ella dándole la espalda a la cámara montando a uno de los dos. El pene erecto del dichoso entraba y salía de su conchita a un ritmo lento. Ver aquel culazo rebotar junto con los gemidos de mi madre, quien sin duda disfrutaba cada sentón, me dejó loquísimo, puesto que por cada movimiento de ella, uno que iba de arriba hacia abajo, no sólo sus increíbles nalgas vibraban y se flexionaban al ritmo de las bolas de Luis, sino también ¡su cabello largo se movía! Se desplazaba de lado a lado creando una imagen hipnótica.
    
    En seguida se ve al camarógrafo, es decir Ramiro, acercándose cada vez más a mi madre, dejándome apreciar así esa hermosa espalda e increíbles nalgas de cerca, una vez más pude mirar en primer plano sus pecosas nalgas ¡En serio está increíble mi mami!.
    
    Estando a un metro de ella, él caminó al costado de la cama; de tal manera se le veía cabalgando a Luis que su boca abierta y sonriente no paraba de emitir jadeos cachondos, mientras la cámara se enfocaba en su increíble ...