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Como conocí a mi hombre
Fecha: 09/03/2022, Categorías: Transexuales Autor: morenatrans, Fuente: CuentoRelatos
... Cada vez había más feeling entre nosotros y daba la sensación de que teníamos gustos parecidos. Nos intercambiamos algunas fotos y pude comprobar que a pesar de ser madurito aún se conservaba bastante bien y era atractivo, parecía que hubiera practicado mucho deporte cuando era joven ya que se intuía un cuerpo fibrado, aunque ya empezaba a notarse la edad. Así fue que al cabo de una semana y media me envió un correo en el que me decía que durante el fin de semana iba a estar en su casa de Bogota y que tenía muchas ganas de conocerme. Sí yo quería me ofrecía la posibilidad de conocernos y pasar una tarde en su casa. No haríamos nada que no quisiera pero si iba, me dijo, tenía que tener claro que a partir de entonces iba a ser su nena y tendría que obedecerle en todo lo que me dijera. Obviamente mi respuesta fue afirmativa y le contesté que tenía muchas ganas de conocerle y de poder quedar con él. Así fue como concretemos una cita para el sábado por la tarde en una discreta cafetería de una buena zona de Bogotá. Durante la noche del viernes apenas pude pegar ojo de lo emocionada que estaba ante la cita del día siguiente. Muchas veces había fantaseado con estar con un hombre maduro y en unas horas iba a poder cumplir ese sueño. Al final, imaginándome cómo sería la velada caí rendida y me dormí. Cuando me desperté por la mañana lo hice con una mezcla de nerviosismo y de emoción, no podía creer que el día en el que me harían una zorrita había llegado. Lo primero que hice ...
... fue prepararme, aún faltaban horas para la cita pero quería estar perfecta para él. Me metí en el cuarto de baño y comencé a depilar todo mi cuerpo, poniendo especial cuidado en las piernas, ingles y axilas. Cuando terminé de depilarme me metí en la ducha para quitar los restos de la crema depilatoria y además limpie por dentro mi culito, el cual hoy previsiblemente iba a dejar de ser virgen al ser usado por un hombre que me doblaba la edad. Aunque estaba muy caliente, evité tocarme en todo momento ya que quería estar totalmente preparada para mi macho… y he de admitir que fue una tarea complicada porque solo de pensar en las cosas que podría hacer esa tarde estaba que no cabía en mí. Una vez aseada preparé la ropa que iba a llevar para meterla en una pequeña mochila. A pesar de que en estos meses viviendo en Bogotá había conseguido ampliar mi fondo de armario he de admitir que aún no tenía mucha variedad. Al final me decanté por llevar dos conjuntos de medias negras, un par de tangas, un sujetador, un top azul oscuro con rayas negras, una falda también azul y bastante cortita y por último una de mis prendas favoritas, un vestido rojo y negro que me quedaba algo ajustado y realzaba bastante bien mi culito. Consideraba este vestido una de las mejores prendas de ropa que tenía por ahora y me encanta su suavidad, cuando me lo pongo no puedo evitar ponerme ya calentita nada más rozarlo con mi piel y en aquel momento esperaba que a mi macho también le gustara. Tras comer y ...