1. Inesperado viaje a la frontera


    Fecha: 09/03/2022, Categorías: Infidelidad Autor: rikardo, Fuente: CuentoRelatos

    ... comenzara ella a masturbarse.
    
    Ver como se acariciaba con sus piernas abiertas, como se tocaba y abría sus labios, ver como se mojaba y lubricaba su vagina dejando ver la flor que estaba ahí, Tamara no duró mucho y tuvo su primer orgasmo, por mi parte aceleré el ritmo hasta que eyaculé largos chorros de esperma, lanzando alguno de ellos sobre la cámara para que mi princesa lo pueda disfrutar.
    
    Hubo muchos encuentros de estos hasta que nuevamente se presentó un hecho inesperado, Tamara fue convocada a un congreso por su trabajo a Lima, Perú, en ese momento se selló el pacto, nos encontraríamos clandestinamente en la frontera con Chile en la ciudad de Arica. Ahí yo la esperaría con mi moto chopper para salir a recorrer la ciudad y finalmente poder destara y consumar nuestros más bajos instintos…
    
    Tamara voló más de cinco mil kilómetros, yo viajé en moto dos mil desde la capital a esta ciudad fronteriza del norte. El encuentro fue apasionado e intenso, como dos amantes que se encuentran después de meses o años quizás, salimos a recorrer la ciudad juntos en moto. Ella se vistió con unos jeans vaqueros, una polera ajustada y una chaqueta de cuero negra, lo que la hacía más coqueta era que no llevaba sostén y sus pezones se marcaban en la tela de la polera. Mientras cargábamos algunas cosas en las alforjas de la moto antes de salir a pasear, no pude dejar de contemplar su figura, sus pechos juveniles, su cabello levemente ondulado de un color castaño claro, sus labios, su ...
    ... cara de princesa y por sobre todo su hermoso culo, esos pantalones lo esculpían, me relamía imaginando que sería mía, sencillamente era hermosa...
    
    Tamara: Que hacía yo, me pregunté varias veces, mientras repegaba mi pecho sin sostén a su espalda, que tenía el que a pesar de los años me atraía, abría las piernas y dejaba que mi conchita algo húmeda se pegara a sus nalgas esperando que la sintiera. Las palmeras de la costanera y el pavimento eran los únicos testigos. ¿Qué hago, con un hombre más grande, eres una chamaca a su lado?
    
    Yo: que haces Tamara a miles de kilómetros de tu hogar, viviendo una aventura sin rumbo, viajamos por la costanera de una ciudad fronteriza, las palmeras y el mar nos acompañan, la brisa es fría en chile y eriza tu piel, endurece tus pezones, comienzo a recorrer tu pierna con una mano, lentamente la voy subiendo hasta llegar a tu entrepierna, sientes mis dedos, te acaricio la concha por encima del jeans mientras viajamos, puedo sentir la humedad de tus labios vaginales, miras las olas reventar y cierras los ojos, te abandonas, mientras sientes como te presiono con los dedos, explorando tu intimidad, tu boca entreabierta jadea la respiración, mientras instintivamente abres más tus piernas y comienzas a mover las caderas....
    
    Tamara: Sientes mi humedad claro que sí, sabes lo que provocas en mí, comienzo a moverme, ni siquiera siento el frío en mi piel, al contrario, estoy ardiendo, siento que hiperventilo, me repego más a ti. Eres el hombre de mis ...