1. Cosas de familia (Parte 1): La hija


    Fecha: 14/03/2022, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: Juan m 8722, Fuente: CuentoRelatos

    ... de un solo movimiento entre a fondo en ella. Un hermoso quejido de placer rompió el silencio de la oficina. Mi pelvis se sacudía a ritmo duro haciendo entrar y salir mi verga de esta colegiala la cual pagaba con el cuerpo su falta de buenas calificaciones. Podía ver cómo todo mi tronco deformaba su inexperto coño. Placer que era maximizado por la ausencia del uso de un condón. Me sacudía como una bestia dentro de ella, cómo poseído por la misma lujuria. Haciéndola gemir cómo una pequeña zorra. Mi zorra. Mis manos en su cintura, sus piernas en mis hombros y mis testículos rebotando entre sus nalgas extraían unos gemidos de placer que adornaban la escena.
    
    Luego de varios minutos de placer en esta posición decidí darle la vuelta y seguir mi festín sexual copulando con ella. De un solo movimiento rápido y preciso la tomé de las caderas haciéndola girar. Quedando esta boca abajo a lo cual intuitivamente optó por tomarse del borde de mi mesa de trabajo con ambas manos. Dejándome libre acceso por detrás de ella.
    
    -¡Señor regente! ¿En esa pose me va a seguir cogiendo? ¡sí!, ¡cójame y cójame bien duro, como se cogió a la mamá de Matías Sánchez!
    
    No me quedó más remedio que enredar su largo cabello trenzado en una de mis manos y así comenzar a penetrarla analmente. Mientras jalaba de su cabello, mi pene avanzaba por dentro de su esfínter sin freno. Toda mi longitud peneana abría su cerrado ano dándole un placer extremo. Un olor fecal ...
    ... invadía mi oficina en un claro indicio que el recto de Jésica estaba siendo bien hurgado por mí.
    
    -¡Ay señor regente ay!, tenía razón Micaela Acosta. ¡Usted tiene la pija muy gruesa! ¡Ay! ¡Le está rompiendo la colita a una chica de 18!
    
    Mientras se agarraba fuertemente con las dos manos del borde del escritorio buscando un punto firme de apoyo. Mientras desfloraba su cola sin freno con mi erecta tripa. Marcando un ritmo duro, clavando mi muñeco hasta adentro una y otra vez.
    
    -mmm ¡señor regente lléneme por favor el ojete de su semen! ¡llénele el orto a esta putita!
    
    Viendo plácidamente cómo esta estudiante rebotaba sobre mí. La ferocidad del acto era tal que los lapiceros, la lámpara y el reloj caían al piso debido a los embistes de mi pubis sobre las nalgas de Jésica. Para de una buena vez dejar todos los jugos masculinos en una corrida atroz dentro de ese culito duro y redondo que tenía.
    
    Una vez terminada esta especie de compensación para conseguir una amnistía que le diera la posibilidad de ingresar a la universidad comenzamos a cambiarnos sin emitir palabras. Me senté en mi silla debido al cansancio que me propinó el cogerme a esta bella pendeja. Mientras ella buscaba su ropa interior, recogía su cabello y alistaba su uniforme para que al salir nadie note lo que había pasado.
    
    -¡Espero ir a la universidad el año que viene! ¡Me voy señor regente!
    
    -¡Vas a ir quedate tranquila! respondo en un tono agitado aún.
    
    Continuará... 
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