1. Cris, la recepcionista


    Fecha: 18/03/2022, Categorías: Infidelidad Autor: subtitulados, Fuente: CuentoRelatos

    ... cuatro y uf, que tremendo par de nalgas, grandes y hermosas, comencé a masajearlas con mi verga, en eso ella contesto el celular, le decía a su marido que estaba en el tráfico y que tardaría un rato más, fue entonces que, apoyándome de sus nalgas, se la metí de un solo movimiento, ¡ella aguanto el grito para que su marido no escuchara, mis manos apretaban sus tetas y la embestía con suavidad besándole su oreja!
    
    Apenas si podía contestarle a su marido, yo me deleitaba con sus ricas nalgas, comencé a tomarle video ya que se me hizo cachondísimo penetrarla mientras hablaba con su esposo, ¡cómo pudo colgó y fue entonces que empezó a moverse como loca y a pedirme más verga!
    
    C: ¡Bebe, así, métela, uf, que rico!
    
    L: Muévete nena, ¡que ricas nalgas!
    
    C: Son tuyas bebe, te excito que hablara con él, ¿verdad?
    
    L: ¡Si, no sabes cómo e puso verte hablando y recibiendo mi verga!
    
    C: ¡Si, a mí también me excito, métela nene, métela!
    
    Cris se movía riquísimo, seguía grabándola y con mi otra mano le jalaba el cabello, el ver su rico cuerpo sudado y sometido por mí, me generaba una sensación muy rica, me sentía su machi, su dueño, ¡fue entonces que le abrí más las nalgas dejando su rico culo ya dilatado y mojado por los fluidos vaginales listo para mi verga!
    
    C: ¿No, espera que haces?
    
    L: ¡Que rico se ve eso, uf!
    
    C: ¡Me va a doler, no lo hagas!
    
    L: ¡Demasiado tarde nena!
    
    Mi amigo empezó a entrar en su apretado culo, entraba despacio, ella gritaba como loca y me ...
    ... apretaba la mano, sus quejidos eran música para mí, ¡música que me ponía más caliente y me daban ganas de romperle su rico culito!
    
    C: ¡Ah, me duele, que grande me lastimas uf!
    
    L: Bebe que rico, uf, ¡aprietas maravilloso!
    
    C: ¡Nunca me había entrado una tan grande, uf!
    
    L: ¿Te la saco?
    
    C: ¡No, no lo hagas, uf, métela, aunque llore, métela!
    
    ¡Seguí penetrando su ano, cada palabra que me decía, me excitaba más, ella empezó a sacar fluidos de su vagina, yo los tomaba con mis manos y le metía mis dedos a su boca!
    
    ¡Ella los lamia riquísimo, mientras movía sus nalgas para sentirme más adentro!
    
    C: ¡Uf, Luis, que rico, que rico!
    
    L: Sabía que eras buena cogiendo, ¡se te nota a leguas!
    
    C: ¡Uf, dámela, dame tu rica verga!
    
    Ella seguía expulsando fluidos de placer, yo empecé a sentir como mis huevos se inflaban, sabía que pronto llegaría al orgasmo, ella también se retorcía más y más, nuestros movimientos se mezclaban maravillosamente, su olor me excitaba más y más, mientras yo seguía dándole a probar sus fluidos, ¡mi manguera estaba lista para explotar!
    
    L: ¡Bebe, me vengo, me vengo!
    
    C: ¡Si, nene, dámelos, dámelos!
    
    L: ¡Te lo voy a llenar!
    
    C: ¡Si, lléname de ti, que rico!
    
    Empecé a venirme en su culo, ella también se corría, ambos estábamos teniendo un muy buen orgasmo, no quería salirme de ella, sus movimientos me hacían gritar, mi semen escurría por sus piernas y sus fluidos mojaban todas las sabanas.
    
    Reposamos un rato, ella volvió a meterse a ...