Regalo de bodas
Fecha: 19/03/2022,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: Maria Magdalena, Fuente: CuentoRelatos
No era mi propósito en la vida casarme, pero aquí estaba a unos días de llegar al altar, lista para la fiesta de recepción antes del compromiso formal, vestida con un hermoso vestido floreado color durazno corte en diagonal enmarcado mis piernas tonificadas, zapatillas y mi cabello chocolate acaramelado levemente ondulado.
Durante el almuerzo y la presentación siento las miradas sobre mí, no miento cuando digo que me tiemblan las piernas y siento como se forma un nudo en el estómago al ver el anillo que se encuentra en mi dedo anular de la mano izquierda. He perdido mi libertad pero intento sonreír, animarme.
Durante la recepción intento socializar con los demás invitados, aunque en su mayoría son desconocidos para mí, los abrazos y felicitaciones llegan a mi como un bombardeo hasta que siento unas manos sobre mi cintura, volteo desconcertada y logro reconocer ese rostro masculino familiar. Christopher, mi amigo de la preparatoria. Lo recibo con un efusivo abrazo y él corresponde, mis fosas nasales se inundan de su colonia, que bien siente estar entre sus brazos y pasamos a la barra donde comenzamos a platicar un rato hasta que llega mi futuro marido a presentarse y me lleva del brazo a continuar con el recorrido para seguir atendiendo a los demás invitados, hasta que logro tomar un respiro y salir de la casa, es un terreno muy grande, una construcción clásica hasta que llego a los establos y entro, desde pequeña siempre me han gustado los animales.
Me quedo sentada ...
... un rato viendo a los caballos, específicamente a uno color negro, me imagino como sería mi vida si huyera en ese caballo, como se sentiría el viento en mi rostro, mi sangre correr mi cuerpo, me sentiría viva, libre hasta que escucho el ruido de la paja quebrándose, volteo y de nuevo veo a Christopher.
-No te traje algún regalo. -Hace una pausa- me sorprendió la noticia. -me confiesa sentándose a mi lado.
-Ni yo misma lo sabía, cuando menos lo esperaba ya estaba aquí. -me recargo en su hombro.- Por lo menos me dejaron elegir mi vestido y estos. -levanto una pierna para mostrarle mi zapatilla. Ambos nos reímos.- Me alegra que estés aquí.- Confieso.
-Apenas si encontré un vuelo, pero me alegra que te alegre que este aquí. -me voltea a ver y sonríe.- ¿Irán de luna de miel? -me cuestiona a lo que yo asiento con la cabeza.- ¿A dónde? –Suspiro y muevo los hombros en señal de desconocimiento.- ¿Y estás lista para la noche de bodas? -escucho como pasa saliva.
-No, aun no. -respondo en seco. Y es que en mis 25 años de vida, no había iniciado mi vida sexual y el hecho de pensar que en unas horas tendría que estar a solas con un hombre me ponía nerviosa. Me invadió el arrepentimiento de todas esas veces que tuve la oportunidad de coger o tener por lo menos un poco de experiencia.
-No debí preguntar eso, disculpa. –Se disculpa y nos quedamos un momento en silencio. Hasta que la desesperación me hace pensar en una idea descabellada.
-Chris -Lo llamo y el voltea a verme.- ...