1. Regalo de bodas


    Fecha: 19/03/2022, Categorías: Erotismo y Amor Autor: Maria Magdalena, Fuente: CuentoRelatos

    ... disfruto y comienzo a moverme al estremecerme por el placer y las cosquillas, algunos gemidos salen de mi boca, y siento como poco a poco su lengua va explorando cada parte de mi cavidad y como me voy humedeciendo, la respiración del él va acelerándose y lleva su mano a mi boca para introducir su dedo índice, el cual succiono de manera apresurada y saca para rosarlo sobre mi entrada, con pequeños golpeteos se va introduciendo y sacando, al principio me duele un poco pero su movimiento es lento aunque ya a este punto me siento desesperada y comienzo a sujetarme de su espalda suplicando que se introduzca en mí.
    
    Chris me mira y sus ojos se ven más profundos con su cara enrojecida al igual que los labios hinchados, le ayudo a desabrochar el pantalón y a bajarle el bóxer permitiéndome ver su erección, la observo asombrada aunque con un poco de náuseas.
    
    -Ahora sí, necesito que abras más tus piernas. -Dice acariciando mis muslos.- Voy a ser muy cuidadoso aunque podemos parar cuando tú digas. -Anexa y me da un beso. No le respondo y únicamente asiento con la cabeza.
    
    Siento como en el recorrido roza mis muslos y como es que lentamente va ingresando, como si tuviera miedo de lastimarme. Es una sensación fría y me da un poco de escalofríos pero poco a poco mi ...
    ... cuerpo se va acostumbrando y doy algunos brinquitos mientras él se mueve sobre mí. Los movimientos comienzan a ser más rápidos y sus manos toquetean todo mi cuerpo mientras yo me dedico a cerrar los ojos y reprimir los gemidos que salían de mi boca, cada roce era más placentero, nuestros cuerpos arder, el sonido de nuestros cuerpos sudados chocando.
    
    Sólo sentía el placer inundar mi cuerpo hasta que un cosquilleo se hizo presente en mi vientre así que subí mis piernas para enrollarlo y que fueran más profundas sus penetraciones mientras que le pedida al oído, que fuera más rápido y que no parara, hasta que los espasmos se hicieron presentes, vi mis piernas tensarse para retorcerme de placer hasta sentir un líquido tibio correr por mi piernas y luego sobre ellas, Chris estaba ya fuera de mi.
    
    Me quedé rendida en el piso para disfrutar del momento vivido mientras intentaba regulaba mi ritmo cardíaco, Chris se recostó a mi lado. No dijimos nada por un momento, nos limitamos a escuchar nuestras respiraciones hasta que me di la vuelta para quedar cara a cara con él.
    
    -Gracias. -Le di un beso.- Es el mejor regalo de bodas que pudiste darme.
    
    El acarició mi cabeza y me pego a su cuerpo.
    
    -Fue un placer.
    
    Nos quedamos descansábamos tumbados en el piso. 
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