Las clases de contabilidad
Fecha: 23/03/2022,
Categorías:
Infidelidad
Autor: cuerva, Fuente: CuentoRelatos
... mire el celular, y me levante y le dije, bueno empezamos, tienes que dar el último paso.
El marido salió despidiéndose de nosotros por la puerta del costado seguido de su madre, pronto la vieja subió al auto, el hijo cargo las maletas, y se dispusieron a partir, a todo esto estábamos en silencio, María contemplaba la escena como que algo no andaba bien. Algo sucedía y yo no sabía. Cosa que se volvió un tanto incomoda, María se puso de pie, tomo mi mano, y me dijo, ¡César seguime!
Subió las escaleras ¡Dios! (yo por atrás agarrado de su mano) Sus caderas vista desde esa perspectiva era una cosa asombrosa.
Realmente tenía un culo escultural. Increíble, y mientras subía las escaleras de costado notaba que sus pechos hacían de un lado a otro. Me quería morir. ¿A dónde me lleva? ¡Me preguntaba!
Nos desplazamos sigilosamente por un pasillo, entramos a una habitación a oscuras a donde ella encendió un velador, que apenas arrojaba luz al resto del lugar. En el centro había una mesa, allí bajo otra luz que solo caía sobre esa mesa, estaban los apuntes, lápices, hojas desparramadas, ¡estuve estudiando aquí!, me dijo, logro más concentración en este lugar, de ahora en más estudiaremos aquí, que te parece, no supe que decir, apenas pude ver a donde me tenía que sentar, me dijo espérame aquí, ya regreso. Y salió por otro lugar, cuando regreso, volvió con una pequeña caja de alfajores de maicena, me dijo que el haber estado en la pileta le había dado hambre, y que además ...
... canalizaba la ansiedad por la cercanía del parcial, con comida, a lo que me reí.
Exclame ¡Deberías de canalizar la ansiedad con actividad física no con comida!
Y respondió ¡Ah! ¡Vamos, Le parece que estoy gorda! Levantándose y mostrando su cintura, podía ver su forma y su pupo… un cuerpo increíble. Disimule toda la situación, con una sonrisa, y desviando el tema.
Y continúe mirando los apuntes, nunca me percate de ningún cambio, lo digo porque sería hasta muy después de avanzada la situación que pude notar que ella seguía conservando la parte superior de la bikini, pero abajo traía a modo de pollera un toallón, eso no lo entendí, digamos que nada de nada había insinuado en todo este tiempo que había estado viéndonos y estudiando.
Comenzamos, se la notaba distraída, no concentrada, y fallando en cosas elementales, más en asientos contables que eran básicos digamos de primer año, no respetaba lo parámetros para registrar y además es como si le hubieran borrado uno de los principios básicos de la contabilidad, que es públicamente conocido, todo lo que entra, es igual a lo que sale.
Pues, en un punto le dije ¡A ver para!, ¡Espera un momento!, ella mordía un alfajor, me miraba fijamente con sus ojos claros que resaltaban en la penumbra, mientras las migas y el coco rallado producto de sus mordiscones, eran depositados directamente entre sus grandes y casi descubiertos pechos bien firmes, yo en ese punto estaba como un camaleón que giraba los ojos para todos lados, y además ...