Mi suegro (Parte 2)
Fecha: 23/03/2022,
Categorías:
Incesto
Autor: Sophia, Fuente: CuentoRelatos
... nada, pero por su expresión no parecía estar de acuerdo con el comentario de su hijo. Cenamos, y mi esposo se fue a la cama, casi sin saludar, cosa que no me importó demasiado. Mi suegro me ayudo a levantar la mesa, una vez finalizado, nos fuimos a la sala a ver TV y platicar sobre cualquier tema.
El llanto de mi niño, cortó nuestra afable charla, así lo traje a la sala a darle la teta, delante de Ricardo, quien se levantó para irse a acostar. A lo que le digo:
“Quédese por favor” mientras lo miraba a sus ojos, notando un dejo de incertidumbre. Como algo muy natural, levanté mi sweater, bajé mi sostén con absoluta lentitud, dejando libremente mi repleto seno a su vista, hasta que coloqué al bebe a mamar en el.
Continuamos con la plática, notando el placentero rostro de mi suegro, mientras disfrutaba de ver a su nuera amantando a su primogénito nieto.
Emprendí una dieta, que en escasas semanas se podía ver el resultado, a lo que mi cuerpo comenzaba a retomar las formas anteriores a mi embarazo, aunque mis pechos continuaban aun abultados, lo que realmente no me preocupaba demasiado.
Por supuesto que Ricardo notó que estaba perdiendo kilos, haciéndomelo saber diciéndome:
“Cada día estas más bonita”
Palabras que ayudaban a alimentar mi ego, cosa que su hijo, carecía de esa sutileza, al punto de no darse cuenta del cambio en mi cuerpo. Notaba que mis pechos estaban más suaves, al punto que me encantaba acariciarlos y hasta cuando Manu se prendía a mi teta, ...
... era una sensación de placer y hasta podría decir de voluptuosidad.
Un día había abierto mi camisa para observar mis pechos, acariciándolos y hasta apretar levemente mis pezones, cuando justo pasa mi suegro mirando lo que hacía, me giré rápidamente, observándolo detenidamente, sin tratar de cerrar mi camisa. Me giré como esperándolo, hasta después de breves segundos se me acerca, me toma de la cintura y me besa, respondiendo a ese contacto inicial. Cuando abre más mi camisa, hasta quitarla, permanecía inmóvil ante su intervención, hasta quedar con dorso desnudo.
Volvimos a besarnos, tomando ávidamente mis suculentos senos con un total recogimiento, devorándolas con sus locas y frenéticas succiones, hasta sentir como mi leche corría por mis conductos mamarios, mientras mi circulación sanguínea se aceleraba.
Se había apoderado de mis pechos de una manera ansiosa y sin ningún tipo de tapujos, entregándome a su delirante intromisión. Si bien las veces anteriores había desbordado mi excitación, esta vez excedía mi arrebato. Su mano exploraba mi piel sin dejar de frenar sus impulsos a mis agobiadas tetas, me encantaba sentir esas manos salvajes y sin recatos ir apoderándose de mi cuerpo.
Sentí que iba deslizando mi pollera, metiendo su mano entre mis piernas, mientras mi sexo se alteraba más y más a cada segundo, humedeciendo mis labios inferiores, hasta ser adsorbidos por mi prenda íntima. Sentí que se iba deslizando mi pollera, mientras su mano se metía en mi calzón, ...