Tres envites
Fecha: 25/03/2022,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... ratos de charla compartida, tantos sentimientos, tanta ternura, tanta amistad...Por eso no quería catalogar lo que estaba sucediendo como un simple polvo. No estábamos solo follando....
—Esto no es follar, querida. Llámalo como quieras: hacer el amor o cómo se te ocurra, pero lo que vamos a hacer tú y yo, va a ser mucho más que follar, va ser otra cosa...
Y te besé. Con dulzura primero, y enseguida con pasión. Tus labios me transmitieron una especie de misteriosa conformidad con lo que yo te estaba diciendo. Posiblemente por tu mente pasaron también todos esos razonamientos fugaces que acababan de surgir en la mía. En un abrazo especial manifestamos una especie de concordancia silenciosa con esos planteamientos. Todos aquellos factores que yo había pensado, y que tal vez tú, en tu admirable sagacidad, también tuviste en tu cabeza, hacían lo que estaba sucediendo diferente a cualquier otra aventura sexual. Toda tú lo hacías distinto.
Me concentré en tu cuerpo, en tus curvas, en tu feminidad, en tu sensualidad infinita. Te abrazaba y me perdía entre tu melena. Mi cuerpo se fundía en el tuyo. Me besaste y te apretaste contra mí. Con pasión, con locura. Gemías y me seguías besando. Me rodeaste el cuello con tus brazos y envolviste mi cuerpo con tus piernas, apretándote contra mi. Mi polla seguía deliciosamente enhiesta. Ahora sí, en esa posición de abrazo total, tu sexo se ofrecía a ella con rabia, con insolencia, con total apertura. Apreté tu culo con fuerza. Sentí tus ...
... pechos contra mi, y .... te la metí. Tu coño se abrió y me la comprimió con una firmeza deliciosa. Metí y remetí la verga por aquella cueva húmeda. Tu coño me la ceñía en espasmos de placer. El placer infinito de sentirme todo dentro de ti, gozando y haciéndote gozar en acompasados movimientos, jadeos, ronroneos, suspiros. Maravilloso. Todo yo dentro de ti....en cuerpo...y en alma....
—Tienes razón, cielito, esto no es sólo follar... Es mucho más. Es sentirte dentro. Es gozar de ti. Es gozar de que tu goces de mi. Es ... lo más hermoso del mundo — acertaste a decir entre jadeo y jadeo, mientras te mordías y remordías los labios de gusto.
Aceleraste los movimientos. Acompasé mi ritmo al de tu pelvis. Cabalgábamos juntos hacia el clímax. Irrefrenablemente. Me apretujaste con todas tus fuerzas. Tu sexo fusionado con el mío. Tus piernas me rodeaban y se estrechaban contra mi cintura. El roce de tus muslos, la presion de tu coño, el cosquilleo del pelo de tu pubis y tu lengua que jugueteaba con mi oreja, me iban poniendo más y más. Te aferraste a mi, mordiéndome el cuello:
—¡Oh!— exclamaste— ¡Oh! ¡qué gorda la tienes! ... ¡No te pares! ¡No te pares! ¡Sigue! ... ¡Me matas de gusto!— susurraste entre acezos y resoplidos
Tu placer aceleró el mío. Apreté con fuerza y te retorciste de gozo. No dejábamos de besarnos. Gemías, te prensabas contra mí. Suspiros, jadeos... Empujé mi polla con todas mis fuerzas contra tu coño, golpeando en su fondo casi con locura, bestialmente. ...