Mi sueño se ha hecho realidad
Fecha: 25/03/2022,
Categorías:
Fetichismo
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Por: ByL
Hace poco que mi sueño se ha hecho realidad. Mi fantasía cumplida. Lo que llevo años buscando por fin lo he conseguido…
Hace mucho tiempo que me gusta vestirme de mujer, si lo reconozco, soy lo que se llama “una crossdresser”. Me encanta vestirme con lencería muy sexy y vestidos ultra cortos, lo que se podría decir, muy al estilo puta. ¡Lo reconozco, me encanta! Llevo años haciéndolo siempre en privado, en mi casa y en los hoteles cuando me he ido de vacaciones.
Me encanta vestirme, pintarme, transformarme por completo… y estar así todo el día. Me vuelve loca y mi cabeza vuela. Me transforma en la zorra que me gusta ser.
Y nunca lo he hecho con nadie ni para nadie, pero todo eso ha cambiado recientemente…
Hace ya algún tiempo comencé a entrar en contacto con una mujer con la he quedado varias veces para simplemente tener sexo. Nos conocimos a través de internet de una página de contactos liberales donde además puse lo que me gustaba y lo que buscaba, que no era otra cosa que lo que he encontrado con ella.
Una mujer liberal, apasionada del sexo, de la lencería que me gusta, de los tacones de aguja, y con ganas de experimentar mi mundo, el mundo de las crossdresser, es decir, de mí misma como mujer. Al principio no quería que me vistiera como ella para nuestras sesiones de sexo, pero le ponía mucho mas cachonda cuando le hablaba de las ganas que tenía yo de hacerlo así con ella… y terminaba siempre metiéndome un consolador y haciéndome disfrutar como ...
... “su puta”.
Hace un par de meses, después de follar como locas, le dije que cuando me iba a dejar vestirme de mujer para ella y follar en lencería las dos y sentirme lesbiana con ella. Y su respuesta fue la que por fin quería escuchar. “Ahora mismo”.
Nos levantamos de la cama, fuimos a la ducha y al salir, me llevo a su “armario sexy” como lo llama ella, donde tiene toda la ropa sexy que se pone para el sexo y que tanto me gusta, y me dijo, “elije, a partir de ahora, vas a ser siempre mi zorra. Este va a ser tu templo del placer conmigo. vístete y ven a la cama, puta.”
Sólo oír eso de su boca y por la forma de mirarme tuve una erección instantánea que ella vio perfectamente.
Empecé a coger un conjunto de sujetador, tanga de hilo, liguero, medias con costura… encontré una super minifalda de cuero y una blusa negra muy transparente…
Me lo puse todo allí mismo, delante del armario, y cuando terminé me dirigí al dormitorio, donde estaba ella en la cama, completamente desnuda, pero con un arnés y un consolador puesto al que estaba “masturbando”. Me vió y me dijo, “puff que zorrita eres, me encanta, pero te falta la peluca, los tacones y que te pinte como una puta, pero eso será otro día. Ven aquí y comete mi polla ahora mismo.”
Me acerqué a ella y poniéndome encima de ella empecé a besarla, a acariciar sus tetas, a lamer esos pezones que me vuelven loca, a acariciar todo su cuerpo, hasta que llegué a esa polla de plástico que mantenía en su mano, realista, grande ...