1. La Hermana Mayor que todos Compartimos


    Fecha: 20/07/2017, Categorías: Sexo en Grupo Sexo Interracial Autor: AkuSokuZan, Fuente: xHamster

    ... utilizadas—explicaba mi padre, los dedos de Goliat se posaron sobre mi ya humedecido clítoris, provocando que me rindiese al placer que llevaba tanto tiempo sin sentir.En ese momento no existía Goliat, ni yo estaba en una mesa. Solo sentía mi trasero en la silla y unos dedos forasteros acariciando zonas inexploradas. Mi mente estaba en blanco, no podía pensar ni razonar, todo eso cambio cuando dos de sus gruesos dedos se introdujeron en el orificio de mi vagina de manera despiadada. A duras penas conseguí ahogar el gemido que fue silenciado por la sonora carcajada Goliat.— No puedo estar más de acuerdo —vociferó él mirando a padre para después volver la vista hacia mí—. ¿Qué piensas tú? ¿Debería insistir?Tuve que aclararme la garganta para recuperar el control de mis cuerdas vocales, después me concentré en que mi expresión fuese lo más indiferente posible y entonces le miré, procurando ignorar esos dedos que exploraban mi interior como culebras.— Creo que no a todas nos gusta que nos insistan tanto. Y algunas, como yo, no soportamos ser dominadas por un hombre. Nos gusta llevar el control de la situación en todo momento —finalicé añadiendo a mi afirmación una sonrisa insegura mientras le miraba a los ojos. Mientras intentaba mantener el control de mi expresión, procuraba empujar lejos su zarpa del interior de mis medias.— Pues la chica que me pone a mil es lo contrario a ti. Le encanta que insista, aunque no lo reconozca. Y le vuelve loca la idea de que la utilice a mi ...
    ... beneficio.Mi padre no pudo evitar reírse incomodo, él ya se había dado cuenta de lo tensa que estaba la situación, pero seguramente ni se había percatado de lo que sucedía debajo de la mesa.— Como cambian los tiempos. Ahora está bien visto decir esas cosas con naturalidad. Los de mi generación somos más reservados con esas cosas.— A eso es a lo que se llama progreso —dijo Diestro metiéndose en la conversación.— Yo lo considero decadencia —opiné mientras me veía obligada a cerrar los ojos y morderme los labios. Ese bastardo me estaba penetrando tan violentamente con los dedos que estaba produciendo unos sonidos obscenos que se escuchaban si se prestaba atención.— ¿Qué es ese ruido? —preguntó mi padre moviendo la cabeza hacia los lados buscando su procedencia.— ¿Estas bien, Edith? Estas muy roja —Me preguntó mi hermano acercándose a mi oído.Yo quise contestar que sí pero en su lugar dejé escapar un gemido cargado de erotismo, él me miró raro y yo intente excusarme con algo que le quitase las ganas de preguntar.— Me ha bajado la regla y me duele mucho —mentí y su mirada incomoda regresó al frente.Mientras los gemelos y mi padre cambiaban de tema, yo empecé a entrar en el punto sin retorno para correrme, ya me daba igual estar en la mesa con invitados, iba a correrme allí mismo. Apreté las uñas en su muñeca acercándola a mi entrepierna, le miré a los ojos mordiéndome el labio pero unos segundos antes de poder correrme retiró sus dedos y colocó su mano de nuevo encima de la mesa ...
«12...121314...40»