Sabor Salado
Fecha: 04/04/2022,
Categorías:
Fetichismo
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... Eso sí, cuando encontraba un “donante” con un semen que me agradara de verdad (ni muy espeso ni muy líquido, ni muy fuerte ni muy insípido, ni muy amargo ni excesivamente dulce, salado pero sin abrasar) solía dedicar todos mis esfuerzos a deleitarme todas las veces posibles con tan delicado manjar.
Amparo era exactamente igual que yo. Compartíamos comentarios y nos recomendábamos mutuamente, sin celos, novios y amigos. Recordábamos legendarias corridas y hablábamos sin rubor del inexplicable aroma de la semilla de aquel chaval de diecisiete años que una de los dos habíamos “exprimido” sin piedad en cualquier aseo de discoteca y cuyo solo recuerdo hacía que nuestros coños se empaparan en segundos.
- “Sí, es semen. Y te aseguro que la combinación de los chocolates y esta leche en concreto es algo de verdad indescriptible. Deberías probarlo...”
- “Pero... parece recién preparado. ¿De dónde cojones has sacado el esperma?”, pregunté incrédula.
Amparo hundió la cucharilla en la tarta, un buen pedazo bien regado del citado líquido blanco que pronto acercó ligeramente a mi cara. El olor era inconfundible, era semen. Y olía de maravilla. Mi coño recibió un chispazo que me hizo frotar mis muslos mientras comenzaban a manar mis flujos más íntimos.
Engulló con evidente placer la porción de tarta, cerrando los ojos mientras disgustaba glotonamente la delicia. Hija de puta.
- “¿Ves al camarero que está junto a la puerta de la cocina? Se llama Toni, coincidimos el otro ...
... día en el Heaven, me sonaba su cara de aquí y nos pusimos a charlar. Una cosa llevó a la otra y, claro, a la media hora le estaba comiendo la polla en los aseos. Se pegó una corrida de la hostia, y no veas... Nena, en mi puta vida he probado una leche igual. Buf, me tiemblan las penas solo de recordarlo. El caso es que vine luego por aquí y sin pensarlo, un poco de coña para calentarlo, me dio por pedirle este postre especial, juntando las dos cosas que mejor sabor de boca me han dejado en mi vida. Me siguió el rollo, supongo que pensado que era un farol y... La combinación es una puta bomba, reina, lo que yo te diga. Ahora no puedo pasar una semana sin echarme una ración de esto a la boca. Es como una droga, de verdad”
Tomó otra porción de tarta mientras la miraba absolutamente hipnotizada. La forma en que disfrutaba de aquel postre era algo de lo más caliente que nunca había presenciado. Toni nos miraba con una sonrisa de prepotencia que no me hizo gracia, pero ver a mi amiga en tal estado de éxtasis me tenía alucinada. Si no estaba al borde del orgasmo, muy poco debía de faltar.
- “Déjame probar...” le dije casi suplicando.
Volvió a hundir su cucharilla en el postre, asegurándose de cortar un buen pedazo absolutamente empapado de aquel esperma. Vi que Toni comenzaba a abrir los ojos asombrado, su boca abierta como la de un bobo, cuando Amparo acercó la cucharilla a la mia. Lo miré descaradamente con toda la malicia que pude mientras le guiñaba un ojo sonriendo. La ...