1. Tentado por el deseo


    Fecha: 05/04/2022, Categorías: Erotismo y Amor Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... huevos con la otra mano. Yo quería devolverle algo de todo lo que me estaba haciendo sentir. Estiré mi mano izquierda y subí su falda para tocarle el culo. Busqué con mis dedos su coño y alcancé a acariciarle el clítoris con las yemas de mis dedos. Aquello me empezaba a superar. Jamás había sentido mi polla tan dura como en ese momento y a Elena parecí disfrutar tanto o más que yo.
    
    Elena…. no creo que aguante mucho, cariño...
    
    Ella no dijo nada ante mi advertencia. Supongo que ya se imaginaba que no tardaría en correrme. Sabía que era virgen. Es cierto que me había masturbado pero eso no se podía comparar con lo que estaba sintiendo.
    
    Sin decir nada dejó de chuparmela, se levantó la falda, se quitó el tanga y se sentó a horcajadas sobre mí. Mis manos sobaron sus muslos y fuí subiéndolas hasta su cintura, viendo el esplendor de sus piernas. ella se inclinó sobre mí, agarró sus manos al cabecero del sofá y puso su cara justo delante de la mía, al alcance de mis labios, pero sin besarme. Sólo me miró. Nuestros ojos se clavaron y por un momento nos quedamos así, quietos, sin decir nada, sólo respirando profundamente los dos, llenos de excitación mutua. De repente Elena me habló.
    
    ¡Fóllame, Sergio! Méteme tu polla hasta el fondo.
    
    Mis manos abandonaron sus muslos. cogí mi polla y se la coloqué justo en su coño. Ella se incorporó un poco y se sentó sobre ella de golpe. La excitación era tan alta que prácticamente mi polla se resbaló dentro de su coño. Entró de golpe, ...
    ... hasta el fondo, chocando su pelvis con mis huevos. Ella levantó su cabeza hacia el techo y emitió un gemido claro e intenso, señal de que había recibido mi polla en su coño. Mis manos subieron por su espalda y sin pudor le bajé la cremallera del vestido. Mientras, ella se movía adelante y atrás con movimientos suaves, sin quitar sus ojos de los míos. le bajé los tirantes del vestido y los del sujetador. Intenté quitarle el sujetador pero mi torpeza por la inexperiencia y los nervios por la situación del momento hicieron imposible la operación. Ella, entendiendo lo que pasaba, quitó sus manos por un momento y se desabrochó el sujetador, para volver a colocar sus manos sobre el cabecero del sofá. De repente la tenía ahí, delante de mí, desnuda, viendo la perfección de su cuerpo. Mis manos apretaron sus tetas y a ella le gustó, a juzgar por los gemidos que emitió. Me iba dirigiendo y diciéndome lo que tenía que hacer mientras no dejaba de moverse adelante y atrás.
    
    Así…aprietame los pezones, Sergio… pellízcalos despacio… joder… así.. ¡No tan fuerte! suave...Dios… así es perfecto joder..
    
    Animado por sus palabras me esmeré en hacerlo lo mejor posible.Elena sabía que me iba a correr en breve. Echó su cuerpo hacia atrás, apoyó sus manos en mis muslos y empujó con su coño mi polla. Me embistió dos o tres veces y yo grité d puro placer
    
    Ahhhh, Elena…. me voy a correr…. Cariñoooo
    
    Córrete… lo deseo, Sergio. Ummfffff
    
    No le importaba que me corriera tan pronto. Creo que lo ...
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