1. Mi esposa, su cuñada puta y yo


    Fecha: 06/04/2022, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Mark87, Fuente: CuentoRelatos

    Un fino halo de luz se cuela por la persiana y me tira de aquel placentero sueño. Un silencio tan profundo ha invadido la alcoba (después de una noche de jadeo, gemidos y palabras soeces) puedo escuchar mi respiración y la de mis acompañantes. Toca un celular, un mensaje. ¿Quién puede ser?
    
    -Buenos días amor, en 15 minutos paso por ti.
    
    -Respondo: Ok! Besos.
    
    Esta historia que decido contar hoy, ocurrió ya hace un buen tiempo. Para guardar la identidad de los personajes he cambiado los nombres.
    
    Una tarde Ariana, mi mujer recibió una llamada:
    
    -¡Si, claro! No hay problema cuñada está bien. Te esperamos.
    
    Kitten, la mujer de su hermano, llamó porque su marido tenía planeado un viaje y no quería quedarse en casa sola.
    
    Todo bien, por mi no hay ningún problema. Lo que nunca llegué a imaginar que sería la experiencia más increíble de nuestras vidas.
    
    Kitten, gatita en inglés, era una joven delgada con un cabello corto hasta el cuello. Tenía unas tetas bien firmes (Lo sé, porque generalmente no usaba brasier) rematadas con unos pezones rosados sobre una pequeña aureola. Nos conocimos cuando inicié el noviazgo con mi esposa. Siempre supe que era y, creo que es la mejor definición que tengo para ella, una puta con clase. Siempre usaba ropa de marca y esas cosas.
    
    Por otro lado, Ariana... tiene un buen cuerpo, unas tetas bien definidas, un culo que cualquier hombre mataría por follar y una vagina, que bueno no sé cómo explicar.
    
    Llegó el día y la gatita se quedó ...
    ... en casa. Nos quedamos un buen tiempo en la sala conversando de todo un poco. Ella nos contó que la noche anterior fue con el marido a un bar y vio como un par de lesbianas filtraba. "Me imagino a las perras follando como unas desgraciadas", dijo entre risas. Continuó diciendo: "Uff! Haciendo unas tijeras... negra siéntate en el suelo", le dijo a mi mujer.
    
    Le pidió que abriera las piernas, pasó una de sus piernas por debajo de Ariana y la otra por encima. Sus vulvas estaban una frente a la otra y empezó a moverse fingiendo que estaban culeando, mientras se reía.
    
    Jájájá, para le decía mi esposa. Estás loca, para de follarme loca de mierda", entre risas.
    
    Bien, después de un momento me fui al cuarto y ellas más en confianza hablan de sus puterías. Salí a la sala y Ariana estaba tumbada de espalda sobre el mueble, me acerqué y le arrecosté la verga. Exclamó: "Uy, está noche promete".
    
    Así transcurrió la mañana y la tarde. Ya un poco más tarde nos fuimos a ver una película. Me recosté junto a mi mujer, mientras Kitten se quedó a la orilla.
    
    Estando bajo la sábana, tomé la mano de mi mujer y la coloqué sobre mi verga para que la frotara. Me miró con cara de morbo y sospecho que estaba tramando algo. Evidentemente después de un poco no pude ocultar mi erección, que se marcaba por encima de la sábana.
    
    De repente Ariana dejó expuesta mi verga, quizás para presumir, quizás sólo la quería mostrar como trofeo. ¡No sé!
    
    Kitten empezó a reír algo entrecortada y nerviosa. ...
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