1. Sexo anal en el baño de un bar


    Fecha: 08/04/2022, Categorías: Anal Autor: carogonza80, Fuente: CuentoRelatos

    Chascomús es una ciudad hermosa. Tiene una laguna grande, donde los deportes acuáticos abundan, la pesca del pejerrey en sus aguas es habitual y el turismo lo visita cada fin de semana.
    
    En su costanera se pueden encontrar varios locales comerciales, bares, restaurantes, y un frondoso parque, el famoso Parque de los Libres del Sur.
    
    La costanera y sus encantos son parte de nuestra vida cotidiana.
    
    Hace unos años atrás, cuando transitaba mi segunda década, la noche chascomunense se dividía en dos grandes grupos. Aquellos que eran adeptos al boliche del centro de la ciudad, con nombre de un famosísimo músico inglés con anteojos redondos, y aquellos que elegían el local de la costanera, que debía su nombre a la unión de las iniciales de sus socios.
    
    A finales de la década del 90, principios de los años 2000, la juventud de mi ciudad tenía una alegría que marcó una generación.
    
    En ese boliche de la costanera trabajaba como RRPP uno de los chicos más lindos de ese momento. Era el elegido para todo, eventos, fiestas, fotos, y por las chicas.
    
    Él había estado de novio con dos de mis amigas, a ninguna de las dos las había complacido, ni sexualmente, ni como novio. Era un chico egoísta, me habían contado ellas.
    
    Yo era una joven con buenas formas, morocha, pelo casi a la cintura, que apenas superaba los 45 kilos, y los 20 años, sin deseos de pareja, pero con ganas de exponer al galán como mal amante. A diferencia de él yo trabajaba como tarjetera en el boliche de la ...
    ... competencia, en el del centro, con nombre de músico inglés.
    
    Éramos los más populares de la ciudad. Él era un joven buen atleta, de buena posición económica, proveniente de buena familia, el yerno perfecto. Pero un desastre como novio según mis amigas. Yo, recién convertida en mujer, sexi, joven, linda, con buenas curvas, trabajando en la noche.
    
    Sin embargo no nos conocíamos personalmente, por diferentes razones nuestras vidas no se habían cruzado.
    
    Hasta el verano del 2002.
    
    Chascomús tiene su fiesta provincial y es la apertura de temporada. Al comenzar el receso de verano, se organiza un festival donde acuden diferentes artistas del país. Ese año fuimos contratados los dos por la misma empresa, en ese festival y nos encontramos.
    
    Él estaba contratado como relacionista público y yo como promotora del evento.
    
    Al llegar esa primera noche, me explicaron cuál iba a ser mi trabajo y me presentaron al resto de los jóvenes que me acompañarían esa noche.
    
    Pablo, así se llamaba, era un poco más grande de casi 30 años, con un poco más de experiencia, más picardía y un sex appeal que era imposible evitarlo.
    
    Cuando nos vimos cruzamos miradas letales. Ambos supimos identificar a un depredador en el otro.
    
    Realizamos con responsabilidad el trabajo para el cual nos habían contratado, pero hicimos lo imposible por cruzarnos varias veces esa noche, y en cada encuentro nos acercábamos un poco más.
    
    En un momento del show, veo la oportunidad de acercarme al muchacho, ...
«1234»