Cojo desde primero de secundaria.
Fecha: 04/06/2018,
Categorías:
Confesiones
Autor: tranquilita, Fuente: RelatosEróticos
Estaba en primero de secundaria, casi todas mis amigas que tenían novio, ya habían cogido o cuando menos habían fajado desnudas.
Cuando tuve mi primer novio, un chico de mi salón llamado Héctor, que ya se cambió de escuela, fue el primero que me dio un beso en la boca y me hizo sentir su lengua, sentí tan rico que casi me derrito.
Después varios días de novios y en que en varias ocasiones nos habíamos besado muy pegaditos, incluso llegue a sentí su verga bien dura que la untaba en mi cuerpo, que tuve que pedirle en varias ocasiones que nos calmáramos.
Pero un día me acompaño a mi casa, ya le había contado que mi mama regresaba de trabajar a después de las 7 y que mi hermano mayor regresaría de su práctica de futbol después de las 6, así que me pidió que lo invitara a pasar.
En cuanto entramos dejamos los útiles sobre la mesa, de inmediato me tomo del brazo, me hizo girar y nos empezamos a besar muy apasionadamente.
Poco después subí mis brazos y se los pase por el cuello y el me tomo de la cintura, pocos segundos después empecé a sentir que subía sus manos hasta que las puso sobre mis crecientes senos y los empezó a sobar y a apretar sobre el suéter de la escuela.
Mi respiración era agitar y sentía que no podía dejarlo de besar ni impedir que tocara mis senos, pero poco después, me empezó a desabrochar los botones de la blusa blanca de la secundaria que traía fuera de la falta.
Lo intente detener sujetando sus manos pero sin separar sus labios de los ...
... míos, me pidió que lo dejara, sentí su aliento y lengua en mi boca, que me calentó más, así que se lo permití.
Baje los brazos para cooperar mientras me abría la blusa, cuando termino, empezó a tocar mi piel a la altura de mi cintura y poco a poco las fue subiendo hasta volver a tocar mis senos sobre mi pequeño brazier.
Recordé que mis amigas me decían que cuando te hacían eso les deberías agarrar la verga, así que acerque mi mano a su entrepierna, en cuanto sentí algo duro que sabía que era su verga, la empecé a acariciar y a darle algunos apretones.
En cuanto el sintió que se la agarraba, levanto mi brazier dejando expuestos mis senos, se separó, me los miro, se agacho y alternadamente me los empezó a besar, a chupar y por momentos me mordisqueaba la tetilla, sentía tan rico, que apachurraba y sobaba su verga con más fuerza.
Poco después continuamos besándonos sin que yo le soltara la verga y sin que él me dejara de acariciar los senos.
Me pidió nuevamente en la boca que se la sacara, sin responderle, y después de unos segundos en que tome valor, con mis dos manos desabroche su cinturón, desabotone su pantalón y le baje el zíper.
Casi de inmediato metí mi mano y empecé a tocar su delgada pero larga y dura verga sobre su calzón, sentí su respiración más agitada, me dejo de besar y al oído muy quedito me pidió que metiera mi mano por debajo de su calzón.
Su susurro al oído me hizo estremecer y sin responder nada, con una mano separe el resorte del calzón de ...