El pasajero oscuro (Parte II)
Fecha: 09/04/2022,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Gab, Fuente: CuentoRelatos
... pelo, como de una semana. Y llegué a su coño. Como había intuido ya, estaba chorreando líquido. Dirigí mis dedos a su clítoris y comencé a tocarlo intensamente. Kim volvió a derretirse soltando un nuevo gemido mientras la seguía besando. Tenía ganas de bajarle los leggings y ropa interior, bajarme mi pantalón y boxers, y meterla ya la polla hasta el fondo ahí mismo en el jardín. Aceleré el ritmo de mis dedos contra su clítoris y Kim empezó a soltar gemidos algo más altos. Aunque estaba seguro de que nadie nos podía oír, pero era algo arriesgado seguir allí.
Kim estaba a punto de correrse, lo notaba. Aunque no con tanta intensidad como lo hacía yo, pero me estaba besando también a mí. Entonces dejó de mover los labios, abrió la boca profusamente, se encogió ligeramente y su cuerpo entero empezó a sacudirse, sus piernas temblando fuertemente. Llevó su mano derecha por encima de la que yo tenía en su coño, sujetándola con fuerza. Su otra mano la puso sobre la que agarraba su teta con fuerza. Intentó ahogar un grito de placer, aunque solo parcialmente. Sus piernas se intentaban cerrar atrapando mi mano entre ellas. Sentí cómo se corrió en mi mano.
La saqué, giré su cuerpo para ponerla de frente a mí. La cogí del culo y la levanté. Se agarró de mi cuello, subió sus piernas rodeándome, comenzamos otra vez a besarnos y la llevé así en volandas dentro de casa. Me había follado a Ana un par de veces así contra una pared, pero Kim pesaba más e iba a resultar difícil en esta ...
... posición.
La bajé al suelo y la giré contra la pared. Apoyó sus manos en ella a la altura de su cara. Tenía la cara girada hacia un lado, los ojos cerrados y la boca abierta suspirando todavía por el orgasmo que acababa de tener.
Las piernas ligeramente abiertas y el culo ligeramente inclinado hacia afuera parecían querer dar la bienvenida a mi polla cuanto antes. Mi polla iba por delante de mi mente y ya me empujaba hacia Kim.
Cogí los extremos de los leggings a la altura de la cintura y tiré hacia abajo hasta por debajo de las rodillas. Primera visión clara que tenía de su culo, y no decepcionó. Culo poderoso, fuerte, firme, marca alemana. Se notaban los músculos de las fuertes piernas, genética y ejercicio diario. Me quité las zapatillas con los pies, me bajé apresuradamente pantalón y boxers, la polla firme, dura, enorme, a reventar. Hacía más de un año que no la sentía así, desde la última vez que dejé a mi pasajero oscuro tomar el timón. Nunca se me puso así con Ana.
Le bajé las sexy bragas deportivas también hasta donde estaban sus leggings. Kim gemía ligeramente, cara ya también apoyada de lado contra la pared, ojos cerrados. Se inclinó aún más acercando su culo hacia atrás. Parecía que estaba llamando a mi polla, suplicando que se la metiese sin decirlo explícitamente.
Puse mi mano en su cadera y cogí la base de mi polla con la otra. Por un momento se me pasó por la cabeza intentar follarme ese magnífico culo, pero pensé que no era el momento. Busqué la ...