1. El polígrafo sexual


    Fecha: 11/04/2022, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: NoeliaMedina, Fuente: CuentoRelatos

    ... dejado claro que conocéis, está a punto de formar parte de nuestra comisaría.
    
    —No entiendo qué...
    
    —Déjeme terminar, Martínez, por favor. —López había vuelto al trato formal.
    
    —Por favor, Martínez, no interrumpa al jefe —añadió Daniel con el único objetivo de intentar ridiculizar a su compañera.
    
    Poco le faltó a Lara para esputar la más que acumulada rabia que su compañero le había provocado en esos pocos minutos de reunión, cuando López continuó con su exposición:
    
    —Están pensando en legalizarlo. Una gilipollez, lo sé —aclaró ante la cara estupefacta de los agentes—, pero en algunos sitios y con el consentimiento de ambas partes ya es válido, por lo que se ha pedido verificación del cacharro para ampliar su uso. Cumplo órdenes, y las órdenes son claras: probarlo en todas las comisarías de la ciudad y entregar los informes completos. Así que esto es muy sencillo. Entraréis en una sala desprovista de mobiliario que os distraiga, más allá de una mesa y dos sillas, y primero uno, y luego el otro, tendréis que usarlo. Al final de la sesión, me entregaréis los informes y yo los derivaré a quien corresponda.
    
    —¿Los dos? ¿Juntos? —preguntó exaltada Lara. Tuvo que agarrarse a la silla para no despegar el culo.
    
    —Uno cuestiona y otro es cuestionado, así que sí, juntos —ironizó López.
    
    —Le he dicho que no da para más —añadió Garrido.
    
    Ella los ignoró. Estaba tan nerviosa y enfadada que solo podía pensar en guardarse la espalda.
    
    —Puedo hacerlo con cualquier ...
    ... otro compañero, con el que sea.
    
    —¿Qué pasa, rubita, te pongo nerviosa? —la provocó Daniel.
    
    —Más quisieras, payaso.
    
    —Meeec. El polígrafo dice que mientes.
    
    —¡Basta! Hoy no hay rondas, chivatos, ni cualquier otra cosa que pensaran hacer. Además, que parece que va a llover y eso que se ahorran.
    
    —Sabe que estoy con el caso del inmigrante. Ya casi lo tengo.
    
    —Lo sé, Martínez. Pero el cadáver va a moverse de donde está —añadió López. Ese comentario le molestó, y mucho, a Lara. Estaba un poco cansada de que en el cuerpo menospreciara a según qué colectivos—. Zumbando. —El hombre se puso de pie y esta vez su orden no dejó lugar a dudas. Ambos, resignados, lo siguieron.
    
    La sala, como bien había anunciado López, no disponía de nada más que lo básico. Lo básico para un despacho de principios de siglo. Del pasado, claro.
    
    La mesa principal y las dos sillas prometidas más una pequeña mesa donde se aposentaba la máquina y algunos folios.
    
    El posible nuevo y fiel compañero: el polígrafo.
    
    —Joder con la salita. Mira que llevo años en esta comisaría, pues nunca había entrado aquí.
    
    —Qué más darán ahora tus conocimientos geográficos del edificio —respondió Lara como inicio de venganza por los ataques recibidos delante del Súper.
    
    —Bueno, ¿qué?, ¿cómo lo hacemos?
    
    No lo vio venir. En cuanto la puerta se cerró a sus espaldas, el cuerpo de Daniel estaba contra la pared y tenía a Lara a escasos centímetros del rostro. El antebrazo derecho apretaba su cuello y la mano ...
«1234...11»