Aprovechada en bar swinger
Fecha: 12/04/2022,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: Emblematic, Fuente: CuentoRelatos
... no terminaba y yo aún no me venía.
Después de todo el show que dimos, o que más bien, ella dio, nos dirigimos al cuarto obscuro. Las miradas nos siguieron, los muy cínicos casi casi nos siguieron viéndole las nalgas y solo viendo de lejos esperando el momento de que les toque una probadita de ella.
Al llegar vimos a unas parejas que ya habían empezado. Nos sentamos a ver como estaban cogiendo y también para que descansara un poco. Yo ya estaba muy caliente y mi pene ya estaba sacando ese líquido seminal, señal de que ya no puedo contenerlo más. Ahí sentados empecé a besarla rico y cariñosamente, tocando sus senos, pasando mis manos por sus piernas, diciéndole cosas ricas y sucias como:
"No sabes cómo me pones de cachondo, sacas lo peor de mi y solo te quiero ver seguir disfrutando."
Ella me respondió:
"Haz conmigo lo que quieras y con quien quieras, soy tu puta esta noche y a eso vine, a hacer que tengas el mayor placer de tu vida viéndome como abusan de mi".
... (Sin habla)
Ya no supe qué me gustó más... lo que había visto hasta ese momento o lo que me acababa de decir. Sus palabras fueron mágicas y accionaron el freno que tenía puesto.
No esperé más tiempo, no le pregunté, ya había esperado mucho tiempo y ya tenía su permiso. Me bajé el pantalón, saqué mi verga y de su cabello la tomé dirigiendo su cara hacia mi pene erecto. Sus mamadas se hacían escuchar en todo el cuarto, con fuerza la tomé de arriba hacia abajo. Le levanté la falda apretando ...
... sus nalgas, los tipos de a lado solo veían mi cara de satisfacción y la manera en que la bajaba hacia mi verga. Se empezaron a frotar el pantalón de una manera cínica viendo el delicioso trasero entre mis manos.
Con la mirada les dije que se acercaran y la disfrutaran conmigo. No lo pensaron, se pusieron atrás de ella viéndole su duro y rico trasero. Al sentir unos dedos que no eran los míos frotando su vagina la hizo dar un pequeño salto de susto o de sorpresa.
Me gustó ver el rostro de los tipos, uno con aspecto y fachas de albañil un poco panzón y el otro un poco más joven e igualmente mal arreglado. Uno de ellos bajó su tanga metiendo su cara entre sus nalgas, eso hizo que diera un fuerte gemido sacando mi pene de su boca para voltearlos a ver.
Me volteó a ver y me preguntó:
"¿Te gusta esto, amor?"
"Mucho" -le respondí.
"Entonces a mi también me encanta" -me dijo.
"Quiero verte flojita y cooperando". Me aparté y le dije al otro tipo que ocupara mi lugar. De inmediato sacó su verga, se acomodó en donde yo estaba sentado y solo se dedicó a disfrutar de su linda boca subiendo y bajando por su asqueroso pene, dando gritos de placer y apretando sus senos fuertemente, como no queriéndolos soltar nunca.
El señor de atrás cuando se sació del sabor de su vagina de inmediato se acomodó, apuntó su pene a la misma y de a poco la empezó a meter.
"No maaames... que rico... que rica está esta chamaca o no? Hijo?" exclamó.
¿O sea que padre e hijo estaban ...