1. Una decisión difícil


    Fecha: 19/04/2022, Categorías: Infidelidad Autor: Berni, Fuente: CuentoRelatos

    ... casos. Ha sido increíble follarse a la mujer de Jaime.
    
    En ese momento se aproximó Anabelle y, viendo su estado decidió que era mejor que pasara la noche allí, y ya mañana, en mejores condiciones, llevarla a su apartamento.
    
    Sofía buscó con la mirada a Mark, como si sus movimientos fuesen a cámara lenta, pero Mark empezaba a desdibujarse, desapareciendo de su vista junto a todo lo demás. Tanto personas como objetos fueron desenfocándose hasta que se desvanecieron dando paso a una oscuridad que envolvió su conciencia, pero, a pesar de su borrachera y del embotamiento en su cabeza, estaba segura de que el financiero español había pronunciado su nombre y el de su marido. Sabía quien era y la había reconocido, no cabía ninguna duda, pero aquel fue el último pensamiento de la noche. Su cuello se aflojó, y su cabeza se vino abajo, desconectándose su conciencia.
    
    Sofía se despertó en una gigantesca cama, con sábanas de raso, en una suite que ni el mismísimo Sultán Haji Hassanal Bolkiah tendría. Anabelle dormía plácidamente a su lado.
    
    Lo primero que sintió al incorporarse fue un fuerte dolor de cabeza provocado por la resaca. Al sentarse sobre la cama notó unos pinchazos en su esfínter, causados por los excesos de la noche anterior. Sintió ganas de orinar y se dirigió al enorme baño que había en otra estancia, dentro de la habitación y, después de orinar se limpió en el bidet y advirtió que tenía sus partes íntimas completamente irritadas. Llevaba un pijama de raso que no ...
    ... sabía de quien era, ni quien se lo había puesto, y dedujo que había sido Anabelle.
    
    Se aproximó a la ventana y admiró la belleza de la bahía. Por detrás se le acercó Anabelle, le apartó el cabello, y le dio un beso en la nuca que le erizó el vello y le puso los pezones duros.
    
    —¿Te gusta la vista? —le preguntó.
    
    —Es preciosa.
    
    —¿Disfrutaste anoche?
    
    —Mucho.
    
    —¿Nunca habías participado del sexo en grupo?
    
    —Sólo hice un trío antes de casarme.
    
    —Me alegra que lo disfrutaras, Sofía.
    
    —Sí, aunque estoy molida. Me gustaría darme una ducha, y si fueras tan amable de dejarme algo de ropa, te lo agradecería. Mi vestido está que da pena y, por cierto, no sé ni donde está.
    
    —No te preocupes por eso. Tienes todo el armario a tu disposición —le dijo mostrándole el ropero, que era como otra habitación con decenas de conjuntos, y todo tipo de complementos femeninos.
    
    —Me bastará con unos jeans, un suéter y unas zapatillas para poder volver a mi hotel.
    
    —Puedes coger cuanto quieras.
    
    Después de darse una ducha, Sofía eligió unos vaqueros y, mientras se los ponía, Anabelle observaba su cuerpo perfecto, con todas las curvas en su justa medida, sus pechos completamente erguidos, apuntando hacia arriba y un vientre completamente plano.
    
    —Eres preciosa, Sofía.
    
    —Tú también lo eres, Anabelle —le dijo con total sinceridad—. Nunca había estado con otra mujer.
    
    —¿Y qué tal la experiencia?
    
    —Maravillosa.
    
    —Me alegra que te gustara, y que disfrutaras tanto. Fuiste el ...