Una decisión difícil
Fecha: 19/04/2022,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Berni, Fuente: CuentoRelatos
Cuando Jaime le comunicó a Sofía trasladarse a San Francisco no le pareció buena idea. Tenía entonces tres opciones que ponderar: vivir cada uno al otro lado del mapa y verse de uvas a peras; trasladarse con él e intentar iniciar una nueva vida allí, o romper un matrimonio que durante quince años había sido dichoso.
Jaime trabajaba en una multinacional en Madrid y la dirección le ofrecía un puesto de mayor relevancia en su sede en San Francisco, por tanto, estaba claro que para él no había mucho que ponderar. Su sueldo era más que sustancioso, pero el hecho de trasladarse suponía que se iba a duplicar. Ella era traductora de inglés y en principio no tenía por qué suponerle un problema el hecho de trasladarse, pues podía igualmente desempeñar su trabajo teletrabajando, y a pesar de sus dudas iniciales, finalmente accedió a regañadientes aceptando su propuesta.
Al principio pensó que la decisión tomada era la acertada, pero después de varios meses viviendo allí ya no lo tenía tan claro, después de que su esposo pasara la mayor parte del tiempo viajando y ella completamente sola.
En vista de que la soledad se había convertido en su nueva y asidua compañera y Jaime iba a estar varios días de viaje, decidió visitar la ciudad en la que estaba viviendo ya varios meses y que hasta el momento tan sólo conocía algunas cafeterías, restaurantes, un centro comercial y poco más.
Cogió el tranvía con la intención de hacer un poco de turismo recorriendo las calles de la ciudad. ...
... Visitó el puente Golden Gate; el barrio Fisherman’s Wharf, uno de los más variopintos de San Francisco; visitó la prisión de Alcatraz llamada “La Roca” en una visita guiada donde el guía les explicó cómo primeramente el fuerte de Alcatraz se convirtió en uno de los puntos más importantes de la defensa americana ante el avance de las colonias extranjeras, y décadas más tarde se habilitó como prisión de máxima seguridad para albergar a los presos nacionales más peligrosos. Mientras el guía les explicaba a los visitantes las células nueve a la catorce, del bloque “D” conocidas como “el agujero” donde eran enviados los prisioneros más conflictivos, una mujer se aproximó a ella por detrás.
—Se dice que, en noches brumosas, el viejo faro derribado después de que fuera dañado en el gran terremoto de 1906, aparece repentinamente, acompañado de un misterioso silbido y una luz verde destellante.
Sofía se volteó y le sonrió amablemente a la mujer que compartía con ella aquella leyenda. Calculó que tendría su misma edad, es decir, cuarenta. A primera vista vio que era una mujer con mucha clase y de una elegancia exquisita y refinada. Su atuendo era estiloso, pero cómodo, idóneo para hacer turismo. Llevaba un suéter de pico de manga larga ajustado al cuerpo igual que sus pantalones de pitillo, mostrando sus tobillos, y unas zapatillas llanas remataban su indumentaria, como si hubiese pretendido rescatar el estilo de Audrey Hepburn de los años sesenta.
—Mi nombre es Anabelle, —se ...