Infiel por primera vez en una comida
Fecha: 21/04/2022,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... ebria, no perdía la razón, pero si aumentaba su valentía y curiosidad que en conjunto, con aquel lugar alejado de su ambiente familiar y de trabajo y, en donde nadie la conocía, la hacía inhibirse. Nerviosamente reconocí que, aunque no había sido nunca infiel a mi esposa, era evidente que la situación tenía todos los requisitos para poder acceder a tener un escarceo amoroso con aquella señora. Muchas veces en mis sueños eróticos había imaginado una situación parecida y que nunca había tenido la oportunidad de realizar.
Eso animo mi estado viril, que comenzó a llevarme a alguna situación comprometida, ya que en más de una ocasión al contacto con dicha mujer, mi vara se colocaba tan inhiesta y envarada, que tenía que hacer verdaderos esfuerzos para evitar que se me notara. Debo reconocer que la madre naturaleza me dotó de un miembro viril bastante grande, especialmente largo y no menos grueso. La realidad es que estaba orgullo de mi tranca, aunque no era motivo para estar alardeando por ahí de tal menester.
Durante la conversación, logré conocer que ella tampoco había tenido alguna relación ni escarceo con otro hombre que no fuera su esposo. Lo que evidenciaba que nunca había sentido otra verga que la penetrara distinta de la de su esposo. En la confianza que teníamos y con el morbo del momento y las copas ingeridas me llevó a confesar que con sus anteriores novios, antes de casarse, en algunos momentos cálidos en sus salidas nocturnas, había masturbado su miembro, o ...
... incluso le había realizado alguna masturbación oral, sin mayores consecuencias. Se reía mientras me comentaba aquellas intimidades, que, como me hizo saber, jamás se las había comentado a su esposo. Por lo que me dio entender, su marido era bastante conservador y muy tachado a la antigua.
-si llegara a enterarse de la conversación que mantengo contigo. No sé lo que pasaría… ja ja seguro que me pide el divorcio me decía casi sonriendo, pero a la vez sonrojada. Además tampoco sé porque te estoy contando esto. No te conozco de nada, y aquí me tienes contándote intimidades que jamás he contado a nadie. ¡seguro que es el alcohol que se me ha subido a la cabeza!
La tranquilice diciéndole:-estamos muy lejos de nuestros lugares de trabajo y familia. Aquí nadie nos conoce. Ha visto alguna persona de tu ciudad.
-No, de momento, no gracias a Dios- me llego a responder.
-pues nadie tiene por que saber que estás bailando conmigo.
Cada vez la notaba más excitada, y nos tocábamos con mucha facilidad. Ya entrada la noche los grupos de gente se fueron reduciendo hasta quedar, de alguna manera no planeada, en varios grupos de parejas que bailaban al compás de la música tranquila. Ello unido a la penumbra de la pista de baile, notaba algo caliente el cuerpo de Sofía. Yo estaba ya algo lanzado, y en más de una ocasión me encontré tocando su culo bailando y atrayéndolo hacia mí, para que verificara mi cipote, el cual ya no intentaba ocultar.
Ante ello, decidí actuar, y con la ...