La amiga de mi amiga
Fecha: 25/04/2022,
Categorías:
Hetero
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... que puedes- le dijo Virginia y comenzó a besarla y a acariciarle las tetas otra vez.
Le de las tetas era una exageración porque como ya he dicho antes apenas levantaban del pecho, pero los pezones sí que respondían a las caricias de Virginia
-¿Porqué no nos movemos a la cama mejor?- dije yo.
-¡Oh si, es una buena idea!- dijo Virginia levantándose.
Antes ir a la cama, pasamos todos por la cocina y tomar agua. Desnudos y sin ninguna vergüenza, nos tomamos varios vasos de agua antes de dirigirnos a la cama, donde nos acostamos con Lin en el medio.
Inmediatamente volvimos a dedicamos, Virginia y yo, a acariciar los pequeños pezones de Lin, que durante la interrupción no habían perdido mucho de su dureza. Cada uno tomó uno en la boca y empezamos a competir a ver quién le daba más placer.
La pobre Lin no sabia qué hacer con ese doble ataque y gemía y se revolvía tratando de acariciarnos a los dos al mismo tiempo.
Pronto, sin embargo, le dejé a Virginia las tetas y me fui bajando poco a poco por el resto del cuerpo de Lin, besando y acariciando cada centímetro de su blanca y pura piel.
Pronto llegue a su pubis y por un rato me divertí con sus delicados vellos, jugando con ellos, peinándolos y despeinándolos, al tiempo que mis dedos le rozaban constantemente los labios de su vulva “descuidadamente”
Finalmente, me moví definitivamente entre sus piernas, para volver a comérmela, pero esta vez no para provocarle un orgasmo, sino para calentarla antes de ...
... penetrarla.
Primero mire lo que estaba pasando “arriba” y pude ver que Virginia y Lin se besaban profundamente en la boca, mientras se acariciaban por todas partes. Especialmente vi cómo Lin le apretaba las tetas a Virginia con fuerza. Más fuerza de la que yo quizás usaría, pero Virginia no se quejaba.
Entonces me concentré en mi misión y empecé a lamerle la vulva a Lin con largos recorridos desde el ano hasta el clítoris. Unas veces lo hacía con la lengua aplanada, cubriéndole toda la vulva, para la siguiente vez hacerlo solo con la punta de la lengua, que entonces se metía en todas sus interioridades. Especialmente trataba de meterle la lengua por la vagina, aunque mi lengua no es tan grande, ni su vagina tan fácil de penetrar, pero estoy seguro que ella lo sentía, pues se tensaba un poco cuando lo hacía. Otras veces jugueteaba con su clítoris, haciendo que mi lengua lo rodeara y lo acariciara por todas partes.
Pronto Lin estaba otra vez gimiendo y empujando su vulva contra mi cara para “sentirme” más, acompañándose de cualquier tipo de instrucciones, cuando Virginia no tenía su lengua en su boca.
-Siii…. hazlooo asiii…. másss… ahí, ahiiii….siiii-
Pronto sentí que Lin estaba otra vez muy cerca del orgasmo, así ya era hora del plato principal. Le separé las piernas un poco más y me posicioné arrodillado frente a ella, de forma que mi güevo, que estaba más que preparado, se acercó a su vagina.
-¿Ya?- preguntó Lin, dándose cuenta de lo que venía.
-Si, preciosa. ...