La amiga de mi amiga
Fecha: 25/04/2022,
Categorías:
Hetero
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... mucho gusto-
-¡Ay qué bueno¡- dijo levantándose y dándome un beso en la boca para luego arrepentirse y volver a sentarse viendo para todos lados a ver si alguien nos había visto. Luego continuó diciendo:
-¿Te parece si lo hacemos a un horario que Virginia no se entere? Por lo menos la primera vez-
-¿La primera vez? Jajaja ¿Estás planeando que haya otras veces?-
-¡Claro!. Si es tan bueno como afirman tú y Virginia-
-Jjajaja. Muy bien, qué te parece el… lunes en la mañana? No tengo clases en la mañana y seguramente Virginia sí, así que no hay muchas probabilidades que nos descubra. Yo preferiría no hacer nada a sus espaldas, pero igualmente ella y yo no tenemos tampoco ningún compromiso y yo puedo acostarme, y de hecho lo hago, con otras mujeres y a ella no le importa. O por lo menos no me dice nada-
-Está bien. Ese día tengo clases, pero no será la primera vez que me pierdo de una. De hecho tengo una clase de filosofía con Virginia, pero le voy a decir que voy a trabajar en un proyecto importantísimo de topología-
-¿Un proyecto de topología?-
-Jajaja. Si, ¡la inserción de un cilindro parabólico en un volumen cerrado!-
-Jajajaja- me reí levantándome y diciéndole -¡Quédate tu sentada!-
Entonces me agaché y la besé en la boca. Ella se sorprendió, pero cuando le introduje mi lengua casi hasta su garganta, ella cerró los ojos y empezó a devolverme el beso. Aprovechando que nadie estaba cerca, bajé la mano a su pecho y le acaricié las tetas. Por ...
... último, luego de unos momentos, me enderecé y me despedí diciéndole:
-¡Hasta el lunes!-
Ella no me pudo responder. Estaba sin aliento y la cara y el cuello colorados de la excitación.
El domingo en la mañana me levanté y fui a correr. Luego de bañarme y desayunar, me puse a estudiar. Se acercaban unos exámenes y tenía un montón de tareas e informes que hacer.
Entonces, a eso del mediodía me llegó un mensaje al celular:
-“Estoy completamente mojada de la excitación, no puedo esperar a mañana”-
Le contesté con una carita sonriendo y un corazón.
Una hora más tarde me envió otro mensaje. Esta vez era una foto de sus dedos húmedos. Luego me escribió:
-“Adivina dónde estaban estos dedos”-
Mi respuesta fueron más corazoncitos. Creo que entendió que no iba a comenzar una conversación por mensajes y no me escribió más.
Sin embargo una hora después llegó otro:
-“Me acabo de dar cuenta que no tengo la dirección de tu casa. ¿A qué hora quieres que llegue?”-
Este sé era un mensaje que tenía que responder, así que le di la dirección añadiéndole:
-“Puedes llegar a la hora que quieras. Dejaré la puerta sin cerrar para que puedas entrar sin necesidad de tocar”-
-“Pd. Yo también estoy excitado de estar contigo mañana”-
Y subiéndome la camisa, me tomé una foto de mi abdomen y se la mandé. En realidad no se veía nada, pero me excitó mandársela.
Al poco rato llegó la respuesta:
-“Más abajo”-
Por supuesto que no iba a dejar pasar la ocasión y ...