La amiga de mi amiga
Fecha: 25/04/2022,
Categorías:
Hetero
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... dijo.
Entonces me arrodillé tras ella, como había hecho con Lin y me agarré el güevo para penetrarla.
-No, no. Déjame a mi- dijo ella -Es mucho más fácil si yo lo pongo en posición-
Entonces dejé que ella me agarrara. Se puso la cabeza del güevo en la entrada de su culito y yo empecé a empujar.
-No, no, todavía no- dijo moviéndose hacia adelante para impedir que la penetrara.
Después que retrocedí, Virginia volvió a ponerse la punta del güevo en el ano y entonces me dijo:
-Empuja ahora despacio-
Y yo comencé a empujar y ella a mantener la posición. La cabeza del güevo presionaba contra el ano, pero éste no cedió.
-Sigue empujando- repitió Virginia.
Y yo seguí empujando hasta que poco a poco fui sintiendo como el ano se iba abriendo hasta que llegado a cierto punto, mi güevo entró un poco.
-Uuhhhrrggg… es muy grandeee…-
-¿Quieres que lo saque?-
-No, no, sólo déjame que me acostumbre. No te muevas-
Pasamos unos segundos así y de pronto, Virginia empujó el culo hacia mí y la cabeza del güevo entró completo.
-Uuuhmmm… ya pasamos lo más difícil- dijo ella.
La presión de su músculo anal era increíble, presionándome con fuerza.
Entonces ella volvió a empujar hacia atrás y medio güevo entró en su culo.
Virginia paró otra vez para coger aire, luego volvió a empujar y sus nalgas chocaron contra mis piernas. ¡La había penetrado completa!
-Uuuuhhhhgggrrr…. me tienes reventada… perooo…. ya está pasando…-
Ahora la pausa fue un ...
... poquito más larga, al cabo de la cual, Virginia se separó un poco y el güevo salió un par de centímetros.
-Mmmm…. ya estaaa… mejor-
Entonces lo volví a meter hasta el fondo y así comenzamos a tirar con ganas.
En algún momento sentí que Virginia había tomado de nuevo el rabbit y había comenzado a masajearse el clítoris. Con el añadido que las vibraciones me las trasmitía a mí apoyando también el juguete contra mi güevo.
No sé cuanto tiempo pasamos así, gimiendo y sudando sin parar hasta que finalmente vacié mi semen en sus intestinos mientras gemíamos y temblábamos en nuestros respectivos orgasmos.
Una hora después estábamos de nuevo los tres conversando en la cama, recuperándonos de la ronda anterior. Las dos chicas, sobre todo, estaban preparando la coreografía para la siguiente sesión.
-Creo que lo mejor es que Armando se acueste boca arriba tú y yo- decía Virginia -nos ponemos encima de él. Una encima de su cara y la otra encima de su güevo-
-¡Qué buena idea!- respondía Lin -¿Cómo decidimos quién se pone donde?-
-Bueno, podemos decidirlo a la suerte o mejor todavía. Pasamos cada una 10 minutos en una posición y luego nos cambiamos-
-Qué bueno. Vamos a hacerlo-
-Ay, pero primero tenemos que esperar a que se le ponga duro-
-Yo opino que no tenemos que esperar. Vamos a ser pro-activas y ¡se lo mamamos hasta que se ponga duro!-
-¿Puedo opinar?- dije.
-Claro, mi amor- respondió Virginia -Puedes opinar todo lo que tu quieras, pero nosotras vamos ...